Málaga

Crean en Málaga una calculadora para evitar las manchas en la piel

Investigadores durante las pruebas con distintas luces en la piel.

Investigadores durante las pruebas con distintas luces en la piel. / M. H. (Málaga)

Investigadores del Laboratorio de Fotobiología de la Universidad de Málaga, que dirige el catedrático de Dermatología Enrique Herrera, conscientes del alto grado de exposición a este tipo de radiación, incrementado por la actual pandemia de la Covid-19, han desarrollado una herramienta de prevención que predice el grado de pigmentación cutánea que podría producir la luz azul.

Esto, hablando en plata, supone la creación de una página web “que estará lista esta Semana Santa”, asegura Jose Aguilera, profesor de Dermatología de la UMA; que te avisará de cuándo la piel ha excedido el número de horas que debe estar expuesta a la luz azul. Este exceso de exposición sería el que genera manchas en la piel.

“Nos dimos cuenta que muchos pacientes iban al dermatólogo después del confinamiento preguntando si era posible que durante el confinamiento y sin exposición al sol se le hubiesen creado manchas en la piel”, asegura Aguilera. Y por ese motivo decidieron estudiarlo. Llegaron a la conclusión de que hacen falta 50 horas de exposición directa y continua a la luz del móvil para que esto sucediese, “la cantidad de luz azul que irradian las pantallas es muy pequeña, vamos que te antes te pones tonto por mirar Instagram que moreno”, bromea el profesor.

Para esta calculadora de luz azul ya hay una importante empresa que ha mostrado mucho interés en hacer una aplicación para los teléfonos móviles en la que implementar el algoritmo, por lo que los investigadores se han mostrado entusiasmados.

El aumento de radiación azul a la que nos vemos expuestos como consecuencia de los nuevos hábitos de vida de la sociedad moderna, caracterizados por altos tiempos de uso de dispositivos móviles y ordenadores bajo una iluminación interior en su mayoría tipo LED, nos ha llevado a plantearnos si estamos expuestos a unas dosis que podrían provocar un trastorno en la pigmentación de nuestra piel”, explican los profesores de Dermatología José Aguilera y María Victoria de Gálvez, miembros del equipo científico de este estudio, que ha sido presentado a la reunión andaluza de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), celebrada en formato virtual a principios de marzo.

Esta exposición se contaría sólo en horas seguidas expuesto a la radiación, porque por la noche nuestra piel se regenera. “Por lo mismo que si estás al sol en la playa un rato durante tres días no te quemas, pero si estás muchas horas te levantas al día siguiente quemado”, razona Aguilera.

Los investigadores de la UMA han diseñado una ecuación de referencia a partir de los valores promedio de exposición a cada tipo de fuente, que permite estimar los porcentajes de contribución en cada caso y determinar si alguna de ellas presenta un impacto en la piel muy superior al resto. Han constatado que el sol es la fuente de luz azul que más pigmenta, por su intensidad y por la duración de las exposiciones diarias. Sin embargo, los expertos alertan de que, en términos generales, se pasan muchas más horas bajo fuentes artificiales de luz azul de tipo LED, que aunque su potencial de generación de pigmento es menor, también hay que tenerlas en cuenta, porque se van acumulando.

“Esto significa que a las distancias de exposición de los dispositivos más comunes como los móviles, a 20 centímetros; las pantallas de ordenador, a 60 centímetros, y luz led artificial, a 1,5 metros de distancia; el número de horas necesarias para producir incremento de melanina en la piel, o pigmentación permanente, sería alrededor 50 horas seguidas, algo que en condiciones normales no se produce”, señalan los investigadores.

No obstante, añaden que si la exposición individual a estos dispositivos es baja, hay que tener en cuenta que es acumulativa, por lo que hay que sumar a la exposición al sol, la luz artificial y la de móviles y pantallas.

Con todo, los científicos del a UMA han desarrollado una calculadora de potencial estimulador de melanina según el lugar, el tipo de fuente de luz a la que nos exponemos y las horas de exposición que tengamos. “Se trata de una herramienta de prevención, fácil de utilizar, que permite determinar nuestra actuación frente a estas fuentes de iluminación”, aclaran.

Esta aplicación es especialmente interesante para personas que tengan cicatrices recientes, se hayan operado recientemente o mujeres que hayan estado embarazadas, porque son más propensas a una hiper pigmentación en la piel. También a las personas con “fototipos altos”, es decir, la gente que por naturaleza es más morena o coge color más rápido. Explica Aguilera que la luz azul puede generar la oxidación de la piel y un envejecimiento más rápido de la misma, pero que esto es un, simplemente, un problema estético, en ningún momento la radiación de luz azul de un móvil, un ordenador o de los focos de la cocina pueden ser cancerígenos.

También se ha analizado el grado de fotoprotección frente al azul en una veintena de cremas solares diferentes del mercado. Según aseguran estos investigadores, los fotoprotectores actuales, enriquecidos con óxidos de hierro y otros filtros minerales, contribuyen a una disminución significativa de la penetración de luz violeta y azul en la piel, por lo que un fotoprotector con color sería efectivo para protegerse de estas radiaciones de visible de alta energía en caso de personas de alta sensibilidad a la generación de pigmentación.

‘Predicción del grado de pigmentación cutánea por luz azul procedente del sol, iluminación artificial y dispositivos móviles. ¿Nos protegen frente a la luz azul los fotoprotectores actuales?’ ha recibido el Premio al Mejor Estudio de Investigación de la Sección Andaluza de la AEDV, entre un total de 69 trabajos presentados Los investigadores Cristina Sánchez Roldán, Alba Solís y María José Moriana, del Departamento de Medicina y Dermatología; y Alfonso Gago y Enrique Navarrete, del de Expresión Gráfica, Diseño y Proyectos, son los otros miembros del equipo científico multidisciplinar que ha desarrollado este estudio.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios