La dirección arqueológica de los trabajos tilda de "incuestionable" el valor histórico de la secuencia documentada en la parcela, "tanto por la sucesión de fases como por su relato de la configuración de este espacio en la Edad Moderna, de la cual somos directamente herederos". Y subraya como principales "novedades" la documentación de una vía de comunicación en sentido norte-sur, con una necrópolis romana de época altoimperial, así como la presencia de alfares en zonas tan meridionales del arrabal de Fontanella para época hammudí, o la existencia en este mismo arrabal de una zona urbanizada en momentos nazaríes.

De acuerdo con estos apuntes, se otorga especial relevancia a los restos romanos localizados en los extremos norte y sur del solar. Pero al mismo tiempo se señala que la destrucción de las viviendas nazaríes y la existencia de la gran fosa común con enterramientos siguiendo el rito cristiano "ponen de manifiesto el momento de la conquista de la ciudad por las tropas cristianas en un lugar tan señero y estratégico como el ubicado frente a la puerta de Granada, donde las fuentes documentales mencionan que se emplazaron pesadas lombardas que disparaban gruesos bolaños".

"La documentación de una vía de comunicación en sentido norte-sur, con una necrópolis romana de época altoimperial es novedosa, como también lo es la presencia de alfares en zonas tan meridionales del arrabal de Fontanella"

Tras la conquista fue construido en esta finca un mesón para albergar a la población morisca que comerciaba con la ya ciudad cristiana; pocos años después fue derribado para fundar el hospital de Santa Ana. Un hospital que contribuyó a configurar la Plaza de la Merced y el entorno urbano hasta su demolición a finales del siglo XIX. 

"El registro documentado también revela la transcendencia del contexto espacial, de forma que refleja hechos que quizás no sea posible documentar en otro sector urbano, no ya por la amplitud del ámbito de estudio, sino por su ubicación frente a una de las puertas de la ciudad", destacan los técnicos, que señalan estas puertas como el "principal componente de las vías de comunicación, punto de acceso y zona de control, espacio de transición interior-exterior, cuyo entorno atesora determinados procesos históricos que marcan y condicionan el desarrollo posterior del ámbito que las circunda". 

En este sentido, destacan tanto la necrópolis romana, que informa de la presencia de una vía de comunicación en esta zona ya para esos momentos, como los hechos referidos al momento del asalto y la conquista de la ciudad al final de la Edad Media. Sobre este último hito, los técnicos ponen de relieve que la toma de Málaga "no sólo significó el determinante hecho histórico por todos conocido, sino que también supuso un cambio de especial transcendencia, un nuevo modelo militar que pronto se extendió a toda Europa". 

Aunque de manera precisa no se detalla qué restos han de ser conservados y cuáles, la memoria arqueológica da pistas evidentes. En este sentido, la dirección arqueológica considera como "deficiente" el estado de conservación de los restos de Edad Moderna y Medieval, "mientras que los niveles romanos altoimperales, aunque alterados, presentan un mejor estado quedando por resolver su extensión en los laterales de la parcela".