La negativa del Puerto de Málaga a contemplar en el momento presente cualquier operación urbanística que suponga la ocupación total de los suelos de Muelle Heredia no trastoca las previsiones manejadas por el alcalde, Francisco de la Torre, de aprovechar este enclave para mejorar la oferta actual de edificios de oficinas de la ciudad y ello por medio de inmuebles "icónicos".

De hecho, el regidor ha sido claro este martes sobre este asunto, abogando por avanzar en la primera fase del proyecto elaborado por Ángel Asenjo, "viendo dentro de lo que es el plan especial lo que se puede hacer de más edificabilidad pero respetando la huella". Una primera pieza que supondría, de concretarse, un incremento del techo edificable asignado a estos suelos, que pasaría de 26.500 metros cuadrados a unos 50.000.

Sobre la posibilidad de ir más allá de eso, De la Torre ha insistido en que se tendrá que "dialogar sobre ello, pero tiene bastante dificultades". Entre ellas, justamente uno de los argumentos empleados por el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, para rechazarla, porque afectaría de lleno a la actividad portuaria en esta zona. "Es difícil ir más allá de la huella actual del puerto porque entra en la zona portuaria y cualquier avance tiene que hacerse consensuadamente con el Puerto", ha afirmado.

"No busquen un enfrentamiento con el presidente del Puerto porque no lo van a conseguir", ha contestado al ser preguntado por este asunto, abundando en que su relación con Rubio es "la mejor", en la línea de buscar soluciones que sean beneficiosas para ambas instituciones.