El ambicioso proyecto de transformación de los suelos portuarios de Muelle Heredia tiene, de inicio, el respaldo del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. El mandatario local, que fue quien encargó de manera directa al arquitecto Ángel Asenjo el trabajo de revisión de este espacio, ha defendido este jueves la necesidad de "reflexionar" sobre la apuesta realizada por el urbanista.

"Hay que abrir el debate, es bueno conocer la opinión de la gente, son proyectos de ciudad que trascienden el tiempo y el espacio", ha recalcado el regidor, quien ha admitido que dada la envergadura de la operación, con un techo edificable de hasta 150.000 metros cuadrados, "se necesita un tiempo de maduración". Al tiempo, ha reclamado "acercarse al proyecto sin prejuicios viendo los aspectos positivos que puede tener".

En su ejercicio, Asenjo llega a plantear 15 torres de 6, 12 y 18 plantas en la franja portuaria del muelle 4, que se levantarían sobre un gran zócalo de usos comerciales, culturales y de ocio. Una de las particularidades de este basamento es su permeabilidad, haciendo factible a futuro la continuidad del tránsito desde el barrio del soho hacia el mar.

De la Torre no esconde la dificultad de ir adelante con una intervención de esta naturaleza, dada la condición del puerto de Málaga, en el que los usos industriales conviven con los ciudadanos. Sobre ello, ha indicado en los años 80, como hizo Marsella, podría haberse apostado por segmentar el recinto malagueño entre una zona de desarrollo ciudadano y otra industrial. "Esa es la dificultad en la que se mueve este proyecto", ha opinado.

Al tiempo, ha confirmado la necesidad de que haya nuevas reuniones con la Autoridad Portuaria, entidad responsable de la gestión del espacio portuario, para avanzar en estas cuestiones. De inicio, la posición de las dos administraciones parece favorable a profundizar en la que sería la primera fase de esta intervención, elevando a hasta 50.000 metros cuadrados el techo edificable de Muelle Heredia. En la actualidad, el planeamiento urbanístico asigna a estos terrenos un techo de 26.500 metros, con la previsión de levantar un complejo de oficinas y comercial.