El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha anunciado este martes su intención de volver a reclamar "en muy pocos días" a la Junta de Andalucía la necesidad de avanzar en el encauzamiento del río Campanillas como una de las posibles intervenciones con las que evitar que se reproduzcan las inundaciones ocurridas en la barriada el pasado fin de semana. Su desbordamiento, debido a la importante cantidad de agua caída en unos tres días, que según el regidor alcanzó los 400 litros por metro cuadrado, anegó garajes, sótanos y se llevó por delante decenas de vehículos.

"Estoy con los vecinos en que eso no se puede volver a repetir; hay que estar con ellos y estaremos en que haya las soluciones necesarias para dar tranquilidad a los vecinos", ha afirmado. No es la primera vez que la ejecución del citado encauzamiento forma parte del discurso del Ayuntamiento de la capital. Muestra de ello es que hace ahora poco más de cinco años, el Pleno dio luz verde a una moción en la que se exigía incluir esta infraestructura entre las que debía ser objeto de financiación con fondos europeos.

Pero la mirada puede ir más atrás en el tiempo para encontrar referencias a esta obra, recogida en el vigente Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad, que data de agosto de 2011. Posteriormente, también fue incorporada al Plan Hidrológico de la Cuenca Mediterránea, donde aparece como una actuación necesaria para afrontar "fenómenos meteorológicos extremos", asignando un coste aproximado de 53,6 millones de euros. En ese documento, se fijaba el año 2021 como horizonte temporal.

Propone como acciones intermedias bajar el lecho del Campanillas en ciertos puntos y crear escolleras

Admitido el olvido existente sobre esta infraestructura, "que debe ser objeto de estudio con la Junta", el alcalde ha hablado de posibles actuaciones intermedias con las que minimizar los problemas actuales. Entre ellas, ha aludido a la posibilidad de bajar el cauce en ciertos puntos "para que haya más capacidad de desagüe y menos desbordamiento", a lo que agrega la posible creación de escolleras.

La necesidad de estas acciones es mayor si cabe para un barrio que se levanta, en su mayor parte, sobre espacio inundable. Los propios mapas de peligrosidad por inundaciones así lo revelan, subrayando esta condición de zona vulnerable no sólo en los periodos más catastróficos, caso del periodo de retorno de 500 años, sino de los más simples, como es le periodo de 10 años.

"Es un mecanismo de fórmulas más rápida", ha explicado De la Torre, quien ha cuestionado la posición adoptada en los últimos años por la Junta (en la etapa previa a la llegada del PP al Gobierno regional) de no autorizar intervenciones sobre los cauces "por aquello del valor ecológico". "Debemos ser proactivos en esta dirección, poniendo la seguridad por encima de esos valores", ha añadido.

Cuestionado por las razones de que no se haya avanzado en la actuación del encauzamiento, De la Torre ha indicado es un asunto a trasladar a los anteriores responsables de la Administración regional. "Desde el ámbito autonómico no ha habido gran impulso en tema de inversiones hidráulicas; ahora estamos dedicados a resolver los problemas", ha apostillado.

De otro lado, el alcalde ha elevado a 763 las familias afectadas que ya han presentado sus reclamaciones por daños en la oficina instalada por el Ayuntamiento en el distrito. Por el momento no existe una estimación económica de la afección. Y ha insistido en la necesidad de que el Gobierno contemple la aportación de ayudas para los damnificados.