Son 32 los casos de delitos de odio que el Ministerio del Interior ha investigado en lo que va de año. Así lo ha afirmado Valentín González, coordinador de la organización Movimiento contra la Intolerancia, durante la lectura del manifiesto en conmemoración del Día Europeo de las Víctimas de los Crímenes de Odio. "Los principales son por racismo y xenofobia, y por LGTBIfobia, seguidos de delitos de motivación ideológica y también por motivación de género", detalló. Cruzando estas cifras con las nacionales, habló de un incremento del 4%, aunque aseguró que, a nivel provincial, "con tan pocos casos no se pueden sacar ese tipo de conclusiones".

González advirtió que se debe controlar el discurso de la polarización en el ámbito político, ya que es un asunto "de seguridad colectiva y de patriotismo". Afirmó que se deben intercambiar argumentos, pero no llegar a las descalificaciones porque "luego todo eso se respira en las calles".

Por su parte, la concejala delegada de Participación Ciudadana, Migración y Cooperación al Desarrollo, Mar Torres, se refirió a los medios de comunicación como los "perfectos aliados" para que los crímenes de odio no vuelvan a suceder y que la sensibilización sea notable en toda la sociedad malagueña.

La edil aclaró que es muy importante que desde las instituciones se ofrezcan soluciones y apoyo ofreciendo todos los recursos necesarios a las víctimas de este tipo de delitos. "No podemos relajarnos, tenemos que seguir trabajando y es el momento de poner en valor la importancia de trabajar, coordinadamente, todas las administraciones públicas de la mano del tercer sector", recalcó.

Además, Ruth Sarabia, delegada territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, afirmó que todavía hay un desconocimiento importante sobre si se pueden condenar determinadas conductas, lo que provoca que el nivel de "infradenuncia" en la provincia sea muy elevado. En este sentido, reconoció la labor de la Policía Local, que ha ayudado al Ayuntamiento de Málaga a la hora de acompañar y asesorar a las víctimas.

Cabe recordar que el pasado 3 de julio, el presidente de la asociación LGTBI Colega Torremolinos denunció amenazas de muerte a través de Facebook por un usuario al que reprobó por un comentario homófobo.

Según declaró la asociación, todo comenzó cuando el individuo escribió un mensaje en la web de Amnistía Internacional que decía "para cuándo el orgullo hetero, un país católico y hoy es el día mundial de los moñas, una pandemia peor que el coronavirus".

"A ver si te vas a contagiar"

Un voluntario de la asociación de la organización le contestó: "a ver si te vas a contagiar". Pero el presidente, Santiago Rubio -que lleva varias décadas luchando por los derechos del colectivo LGTBI en la provincia de Málaga- le escribió un mensaje privado a través de Facebook indicándole que se trataba de un delito de odio y que se lo comunicaría a su empresa y a la policía. 

"Lo único que te voy a decir es que ya tengo tu nombre y dirección. No juegues con el peor fuego. Créeme. Amenazarme es lo peor que podías haber hecho. No acepto las amenazas de nadie. Amenazarme créeme mi madre te puede costar muy caro, hasta puedes encontrarme mañana delante de tu puerta, te lo estas jugando”, contestó a Rubio, quien denunció a la Policía Nacional lo ocurrido al día siguiente.

La asociación aseguró que los discursos de odio por redes sociales a personas del colectivo LGTBI van en aumento y que en la mayoría de casos los agresores hacen uso de un lenguaje muy agresivo que en muchas ocasiones constituyen un delito de odio.