Desaparecen la mitad de las togas compradas para el caso Malaya
El Colegio de Abogados adquirió un centenar y sólo la mitad permanecen en la sala · Colas y esperas en la Ciudad de la Justicia para lograr una prenda


La mitad del centenar de togas que el Colegio de Abogados de Málaga compró para atender la demanda excepcional del caso Malaya ya no están en la sala de juicios. La organización colegial decidió adquirir estas túnicas profesionales en septiembre, poco antes de que comenzara el juicio por la corrupción en Marbella. La intención era facilitar una vista oral en la que están personados un centenar de abogados sin generar perturbaciones a los letrados que acuden al resto de los juicios. A finales de octubre las sesiones judiciales de Malaya se aplazaron hasta diciembre, periodo que necesitó el tribunal para resolver mediante auto las cuestiones previas que habían planteado las partes. Cuando se reanudó la vista oral, algunas togas ya no estaban en el perchero de la sala ni sobre los asientos.
El decano del Colegio de Abogados de Málaga, Manuel Camas, precisó ayer que algunos profesionales del caso han optado por retirarlas al término de cada sesión para llevarlas de nuevo al día siguiente. También se ha dado el caso de profesionales que ante la urgencia de tener que asistir a un juicio y no haber disponibles en el toguero oficial han optado por retirar alguna de las existentes en la sala de Malaya. Las de este caso son las únicas togas que no se depositan en el toguero que el Colegio de Abogados tiene habilitado en la Ciudad de la Justicia. En estos armarios hay un fondo compuesto por unas 200 que los abogados, previa identificación, retiran antes de que comiencen los juicios a los que deben acudir.
Sin embargo, los lunes, martes y miércoles a primera hora de la mañana lo tradicional es que no resulten suficientes, lo que provoca colas y esperas para conseguir una de estas prendas que son de uso obligatorio para subir a un estrado judicial. Por ejemplo ayer el colapso comenzó hacia las 9:30 de la mañana y a las 11:00 todavía no se habían devuelto suficientes para atender la demanda.
Manuel Camas precisa que la normalidad de este servicio también se ve alterada porque algunos profesionales que tienen más de una vista oral a lo largo del día optan por quedarse la toga hasta que concluye el último juicio. No obstante, el decano aclara que la falta de túnicas profesionales para atender a los letrados es "algo puntual y no el diagnóstico de este servicio". Aún así, el Colegio de Abogados de Málaga remitió hace aproximadamente un mes una circular entre los profesionales de la capital para recordarles la conveniencia de llegar a la Ciudad de la Justicia con antelación para pedir la toga y cumplimentar los trámites que requiere su entrega. También se subrayaba en aquella circular la necesidad de devolver las prendas.
El Colegio de Abogados de Málaga es uno de los pocos que presta este servicio que paulatinamente ha ido desapareciendo a medid que la actividad judicial ha crecido. La organización destina anualmente un presupuesto de 12.000 euros, cantidad que se destina tanto a la compra de prendas como a su limpieza y mantenimiento. Cada toga dispuesta para los letrados tiene un precio medio de 120 euros, cifra que incluye el bordado del escudo del Colegio de Abogados de Málaga. La obligatoriedad de su uso está regulada en las normas y ningún abogado puede permanecer en el estrado durante una vista oral si no la viste.
9:30 a 11
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