Hace apenas unos días, el Domingo de Resurrección, Málaga vivió la jornada más calurosa registrada en abril desde hacía 80 años -los termómetros alcanzaron los 33,1 grados en el aeropuerto de la capital-.  Temperaturas primaverales que van en descenso, llegando a bajar más de 18 grados, y algunos indican el regreso del invierno. Los vientos, del noroeste, fueron ocasionalmente fuertes en el litoral y en zonas altas también han causado una sensación térmica más gélida, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La nieve también se ha dejado ver hoy en algunos puntos de la provincia: en las zonas altas de la Axarquía, de la Serranía de Ronda, así como en los municipios de Alfarnate y Alfarnatejo, aunque no ha llegado a cuajar. En zonas de Granada y Jaén se han producido la mayoría de nevadas. Una situación que obligó este miércoles a activar el aviso naranja en las localidades de Guadix y Baza por acumulación de hasta ocho centímetros de nieve en tan solo 24 horas.

Para este jueves no se esperan demasiados cambios en las temperaturas, las máximas ascenderán hasta los 24 grados, pero solo en la mitad occidental. Los cielos serán poco nubosos y los vientos de componente oeste aumentarán a fuertes por la tarde en el litoral de la Axarquía.

El fin de semana parece que regresarán las lluvias a la provincia de Málaga. El viernes serán localmente persistentes, sobre todo en las sierras. Las temperaturas mínimas durante esta jornada irán en ascenso y las máximas en descenso. Los vientos del oeste o de suroeste aumentarán por la tarde, con rachas ocasionalmente muy fuertes. 

Este panorama se prolongará  durante la primera mitad del sábado, aunque las lluvias serán menos cuantiosas, y tenderá a mejorar en la segunda mitad. Las temperaturas oscilarán entre los 13 y los 21 grados. El domingo, la lluvia desaparece; mientras que, las temperaturas se mantendrán.