Málaga

El Palmeral y el Muelle Uno, a la espera de recuperar su lugar en la desescalada

  • En la primera mañana de la Fase 1 eran pocos los comercios y restaurantes abiertos y la afluencia de paseantes escasa

  • En Kaleido Málaga Port, donde toman la temperatura al cliente, la terraza fue tomando vida para el aperitivo

El jefe de sala mide la temperatura a una cliente en Kaleido Málaga Port.

El jefe de sala mide la temperatura a una cliente en Kaleido Málaga Port. / Javier Albiñana (Málaga)

Cuando la calle Larios volvía a recuperar su latido y eran muchas las personas que la ocupaban pasadas las 13:00 de este lunes, el Palmeral de las Sorpresas se convertía en el lugar ideal para pasear sin miedo a incumplir las distancias de seguridad. Con un sol intenso, las horas centrales del día dejaban casi vacío el espacio.

También el Muelle Uno, donde muchos restaurantes y tiendas aún tenían las persianas bajadas o preparaban sus terrazas para recibir a futuros clientes. El Hard Rock Café permanece cerrado, igual que el restaurante de José Carlos García, la Marisquería Godoy y la mayoría de restaurantes de este espacio, con una afluencia muy escasa de visitantes. 

En el restaurante Kaleido Málaga Port una decena de mesas estaban ocupadas para el aperitivo y a los nuevos clientes que llegaban el jefe de sala les tomaba la temperatura. "Queremos ser punteros en medidas sanitarias, hemos puesto mamparas en las zonas más complicadas de la terraza, se toma la temperatura a los usuarios y después de cada servicio las mesas se van a limpiar con ozono, también la cubertería, la vajilla y la cristalería, que se van a lavar con ozono y a 90 grados", explica Jesús Fortes, cofundador de Kaleido. 

Hasta el último momento estuvieron barajando abrir o no el primer día permitido, comenta Fortes. "Hemos considerado que era importante ver cómo funcionaba esto desde el comienzo, hacer un rodaje con una plantilla reducida", agrega. El cierre por el estado de alarma los pilló en temporada baja y con 15 trabajadores. Ahora han echado a andar con cinco. "Había que abrir, tanto los clientes como los trabajadores estaban deseando volver", considera el hostelero. 

Una cliente, protegida con una visera, toma un refresco en Kaleido. Una cliente, protegida con una visera, toma un refresco en Kaleido.

Una cliente, protegida con una visera, toma un refresco en Kaleido. / Javier Albiñana (Málaga)

Hasta 150 personas, con el aforo reducido al 50%, podrían atender en este establecimiento del Palmeral de las Sorpresas. "De esta crisis solo salimos recuperando los hábitos que teníamos cuanto antes", estima Fortes. Y subraya que "hay que convivir con el virus guardando las correspondientes medidas de distanciamiento y protección, pero eso no quita que no puedas disfrutar de una terraza con total garantía". 

También en la esquina con el Muelle Uno, las terrazas abiertas tenían un buen número de mesas ocupadas. A la sombra, pocos lugares como ese para reencontrarse con algún ser querido delante de una cerveza o un blanco bien frío. "Creo que en unos días esto se va a ir recuperando", confía Jesús Fortes. Uno de los lugares más querido por malagueños y turistas, espera alcanzar de nuevo su lugar tras el letargo impuesto por la crisis sanitaria. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios