La Policía ha arrestado a uno de los grafiteros más prolíficos de Málaga, sobre todo en lo que respecta a la zona de Churriana-Aeropuerto. Se trata de un menor de 16 años que ha sido detenido como presunto autor de un delito continuado de daños por pintadas en espacios sin autorización.

Una de las empresas afectadas sufrió pintadas en su fachada y en dos furgonetas. Otra sufrió pintadas en un total de seis vehículos. Asimismo, el grafitero llegó a realizar pintadas en una furgoneta perteneciente a una empresa malagueña especializada en la limpieza de grafitis y pintura de murales.

A todo ello se suma que el implicado, presuntamente, rompió la valla perimetral del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol para acceder a la zona del aeromuseo, donde hizo una pintada en la fachada y otra en un grupo electrógeno del año 1968 que se expone en este espacio museístico.

La investigación en la que se ha logrado identificar a este joven ha sido llevada a cabo por un equipo compuesto por efectivos del Grupo II de Investigación de la Comisaría Oeste de la Policía Nacional y del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga, que viene trabajando de forma activa en la investigación de daños provocados por pintadas vandálicas.

Denuncia de varias empresas afectadas

Las primeras pesquisas comenzaron raíz de las denuncias de varias empresas, a las que habían ocasionado costes económicos motivados por pintadas vandálicas en furgonetas de su propiedad y la fachada de una de ellas, según han indicado en un comunicado. Así, a través de un profundo estudio grafístico comparativo se pudo determinar que todas las pintadas estaban realizadas por la misma persona, tras lo que se llevó a cabo una consulta en las bases de datos policiales.

Tras esto, se descubrió que una unidad de la Jefatura de Policía de Barrio Distrito Carretera de Cádiz de la Policía Local de Málaga sorprendió a finales del pasado año, concretamente el 19 de noviembre de 2023, a un joven realizando un grafiti sin autorización en calle Carpio, denunciándolo por ello y aportando en su informe de denuncia fotografías de una libreta que portaba con esbozos de grafitis del mismo estilo, pudiendo concluirse que se trataba del mismo autor.

A ello se suma la investigación especializada llevada a cabo en redes sociales y fuentes abiertas de Internet, en la que los agentes pudieron constatar que el implicado realizaba las pintadas con su pseudónimo y, posteriormente, difundía sus acciones en redes, llegando en algunos casos su afán de notoriedad a llevarlo a subir imágenes en las que se le veía realizando los grafitis.