"Diana Navarro llevó un traje mío en un concierto en el castillo Sohail"
CASTILLO SOHAIL
Aunque el nombre de Melisa Lozano cada vez pisa más fuerte en el mundo de la moda flamenca, por lo que a menudo la joven tiene que viajar por toda España, esta modista de 32 años tiene muy claro que su corazón pertenece a la ciudad que la vio crecer: Fuengirola. Debido a la historia que reúne uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, su sitio favorito es el castillo Sohail. "De pequeña yo iba a un colegio de monjas y a menudo veníamos aquí con la clase a dar un paseo", dice Melisa mientras disfruta de las preciosas vistas que se tienen desde la fortaleza, a cuyas espaldas hay un amplio parque por el que a diario pasean algunos turistas.
"Las profesoras nos contaban la historia del castillo, que es muy bonita porque por aquí pasaron muchas civilizaciones: los fenicios, romanos, cristianos… y siempre que venía una civilización, el castillo se destruía y se construía de nuevo", continúa. "De hecho, en 1810 el castillo sufrió la invasión napoleónica. El general inglés Lord Blayne vino desde Ceuta a arrebatarlo, pero fue apresado. Más tarde el castillo volvió a ser de los españoles gracias al general Ballesteros", narra Melisa casi de memoria. "Me gusta conocer la historia de lo que me rodea. Hace poco estuve en México y al guía del hotel no paraba de preguntarle cosas", confiesa entre risas, no sin antes comentar que su playa preferida de Fuengirola es precisamente la que se encuentra a la altura de la fortaleza árabe medieval, dado que "es muy tranquila y sin barullo de gente. Me encanta ver el castillo desde ahí". Por otro lado, añade, el castillo Sohail tiene una ubicación privilegiada al contar con amplias vistas en diferentes direcciones, uno de los motivos principales por el que las civilizaciones luchaban para conquistar el castillo, que antiguamente albergaba también la Virgen del Rosario, patrona de Fuengirola.
Pero al margen de los recuerdos de su infancia, esta fortaleza tiene un gran significado para Melisa en cuanto al terreno profesional, ya que fue ahí donde la cantante Diana Navarro, con motivo de un concierto en 2006, lució un traje suyo por primera vez. "Recuerdo que vi a Diana cantando en una televisión local cuando todavía no era muy conocida. Yo me puse en contacto con ella para hacerle un traje de flamenca. Poco después se pasó personalmente por mi tienda para que le hiciera un vestido porque tenía una actuación en el castillo. Tenía cuatro días para preparárselo", explica Melisa, que todavía recuerda el modelo del traje. "Era estilo bikini y por abajo croché negro con flecos", comenta. "Su hermana recogió el vestido a las siete de la tarde y a las ocho tenía que actuar. Yo estaba nerviosísima", ríe Melisa, que aquel fin de semana cambió sus planes de irse a Tarifa para acudir al espectáculo. "Lo que yo lloré viendo el concierto... me emocioné muchísimo al ver que Diana Navarro llevaba un traje mío en uno de sus conciertos", recuerda Melisa, que a día de hoy mantiene una estrecha amistad con la cantante, así como con otros personajes del mundo artístico andaluz.
En alusión a sus exitosos desfiles en el Salón Internacional de la Moda Flamenca (Simof), en los que Melisa participa desde el año 2007, ella asegura que cada vez que asiste es "una nueva ilusión". "Cuando llego ahí siempre digo que no me lo creo. Al igual que cuando me llaman de Nueva York o Japón porque les han gustado mis diseños", comenta. "Todavía me acuerdo cuando empecé. Tenía 20 años y hacía trajes de gitana por 8.000 pesetas", dice echando la vista atrás.
También te puede interesar
Lo último
EDITORIAL
Toda preparación es poca ante los temporales
La ciudad y los días
Carlos Colón
Yo vi nacer a B. B.
Brindis al sol
Alberto González Troyano
Teoría del regalo
Quousque tandem
Luis Chacón
Siempre en Navidad
Contenido ofrecido por Caja Rural Granada
Contenido ofrecido por Restalia