Empleados de Isofotón se vuelven a echar a la calle ante su situación laboral

Unos 200 trabajadores de la fábrica malagueña de células fotovoltaicas Isofotón se concentraron ayer en la Plaza de la Constitución durante una hora y media. Cargados con numerosas banderolas de los dos sindicatos mayoritarios en la compañía -CCOO y UGT- y con una pancarta que ya han utilizado en otras ocasiones en la que se reclama un mayor apoyo de la Junta de Andalucía, estos empleados gritaron a los cuatro vientos los motivos de su enfado con frases como "los millones están bajo los colchones" ante la atenta mirada de tres policías nacionales motorizados que no tuvieron que intervenir.

La queja de los trabajadores se sustenta en sus dudas sobre la continuidad de su puesto laboral después de que Isofotón presentara hace unos meses un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) a través del cual se mandaba a casa durante 90 días de forma interrumpida en el año a casi la totalidad de la plantilla para reducir la producción, ya que las ventas de la empresa están totalmente estancadas en el extranjero por la crisis económica internacional, y en España por la reducción de subvenciones a la instalación de paneles solares.

Daniel Martín, miembro del comité de empresa de Isofotón y representante de Comisiones Obreras, explicó ayer que el Viernes de Dolores tanto CCOO como UGT convocaron una asamblea de trabajadores en la que se aprobó un calendario de movilizaciones. Se estableció que, cada vez que estuvieran los trabajadores afectados por el ERTE, se haría algún tipo de acto. Y ayer fue el primero.

Los operarios de Isofotón han estado trabajando 15 días, pararán esta semana y a partir del lunes volverán a trabajar otras dos semanas seguidas. Martín denunció ayer que "la empresa está incumpliendo lo que se pactó a la hora de los pagos". Los trabajadores han cobrado el 90% de la nómina de marzo pero, según Martín, "se acordó que el INEM ponía una parte y la empresa ponía hasta 700 euros para completar ese 90% y eso no se ha cumplido". Martín, y el resto de los trabajadores de la plantilla, volvieron a reclamar ayer a la Junta de Andalucía que entre en el capital social de la compañía.