Andalucía de Noche, la federación que aglutina a los empresarios de salas de fiesta y discotecas, entiende el "revuelo" que se ha generado debido a las denuncias sobre pinchazos en zonas de ocio, pero pide "serenidad" puesto que "no hay sustancias químicas", por lo que ha achacado su autoría a bromistas.

El presidente del colectivo, Juan Rambla, ha afirmado a EFE que "puede ser que a algunos graciosos les haya dado por pinchar ahora para asustar a la gente o fastidiarle la noche a alguna chica", los cuales "no son conscientes de la repercusión" que tienen esos hechos.

Por otra parte, es "mucho mejor que sea una broma a que realmente estuvieran pinchándolas con sustancias químicas" para anular la voluntad, ha indicado Rambla, quien ha hecho hincapié en que el porcentaje de casos denunciados de pinchazos es "irrisorio" respecto al total de personas que disfrutan del ocio nocturno.

Tras señalar que es "comprensible" el revuelo generado porque "es un tema delicado", ha insistido en que están "yendo por delante de un problema que todavía no es real" porque "no ha habido ningún caso comprobado de que se le haya inoculado sustancias químicas a ninguna chica".

Respecto al número de casos, ha argumentado que por reducido "no quiere decir que por eso sea menos importante", sino que "lo que le resta importancia es el hecho de que afortunadamente no hay esas sustancias químicas de momento, ni infecciones" debido a esos pinchazos.

Rambla cree que no hay que "ahondar" en esta situación "a no ser que la cosa vaya a mayores", relata que está bien poner protocolos, que tomen medidas y vayan por delante, pero que "tengamos los pies en el suelo y analicemos las cosas con serenidad y seriedad", ha demandado.

Ha incidido en que "no parece que haya ningún peligro" para la salud en estos momentos, aunque asume que la preocupación generada sí puede ocasionar un problema económico al sector, justo cuando se recupera tras ser "uno de los más perjudicados" por las restricciones durante la pandemia.

Desde la federación, que agrupa a 500 salas de fiesta y discotecas en Andalucía que emplean a entre 12.000 y 15.000 personas, han enviado un comunicado a sus asociados con unas recomendaciones sobre cómo actuar ante estas circunstancias.

Según Rambla, este protocolo establece que si una clienta se queja de que ha sentido un pinchazo, debe ponerse en contacto con el personal del local, que a partir de ese momento acompañará a la chica hasta la llegada de la Policía, con lo que "reducimos -ha indicado- el riesgo de esos males mayores" en el supuesto de que le hubiesen inoculado alguna sustancia.

Preguntado sobre la posibilidad de efectuar cacheos preventivos en el acceso a los locales, el presidente de Andalucía de Noche ha recordado que este cometido corresponde a los trabajadores de seguridad privada, pero ha descartado que sean efectivos en estos casos.

"Para encontrar una agujita o un palillo de dientes, el cacheo tendría que ser súper exhaustivo. No es vaciar un bolso o unos bolsillos", ha señalado Rambla, que cree que "no es práctico ni viable" porque "algo tan pequeño" podrían esconderlo en cualquier parte de su cuerpo.