El Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería (CAE) ha advertido a las administraciones e instituciones sociales que es fundamental “seguir visibilizando la importancia de concienciar a la sociedad sobre la importancia de mantener hábitos sexuales saludables”. Para ello, desde el organismo autonómico han asegurado que “necesitamos seguir educando en una sexualidad segura mediante un acceso igualitario a recursos y una educación sexual responsable durante todas las etapas de la vida”, además de incentivar las campañas de prevención y cribado de infecciones de transmisión sexual.

Tal y como sostienen desde el Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería, las enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología y las enfermeras escolares ejercen un rol imprescindible para conseguir este objetivo, “favorecer la salud sexual de todas y todos conlleva el respeto de los derechos sexuales y reproductivos de las personas a lo largo de todo el ciclo vital, por lo que las enfermeras especialistas ejercen una labor imprescindible de asesoramiento, acompañamiento, prevención y tratamiento de enfermedades ”.

La prevención de las infecciones de transmisión sexual (ITS), la precaución ante embarazos no deseados, la identificación de situaciones de violencia de género o la discriminación por condición sexual, son algunas de las situaciones que las enfermeras y enfermeros ayudan a solventar “mediante una educación sanitaria responsable y constante”.

Además de la promoción de la salud sexual, el trabajo de los enfermeros “también constituye una pieza clave para la prevención de enfermedades como el VIH, VPH, hepatitis B y C, herpes genital o sífilis, que pueden causar complicaciones muy graves”, ha explicado la presidenta del Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería, María del Mar García Martín.

La presidenta del Consejo autonómico ha sugerido el refuerzo de la educación sexual en todos los ámbitos apuntando el rol de la enfermera escolar en los centros educativos, “debemos fomentar en todos los espacios la constancia de que la salud sexual es también una tarea social y nos compete a todas y todos implementarla, por ello desde el ámbito familiar y escolar, con ayuda de todos los sectores sociales, podemos contribuir a conseguir una educación sexual que atienda los retos que nos marca la sociedad”. “Los niños y los adolescentes deben contar con nuestro apoyo para tomar conciencia sobre su salud sexual y reproductiva, ya que se trata de un derecho que nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida”, ha apostillado.

En otro orden de cosas, García ha rescatado el componente “emocional” que fagocita contar con una educación sexual “responsable e integral”, ya que refuerza al mantenimiento de vínculos afectivos saludables, de apego y protección también hacia los demás. “Tener constancia de que la sexualidad es un derecho que ha de ser respetado, nos permite identificar conductas violentas, intolerantes y perjudiciales para que todas y todos podamos desarrollar nuestra personalidad y educación afectiva y sexual en igualdad”.