Erasmus+

Con la música como lengua universal

  • El Conservatorio Martín Tenllado ha promovido un proyecto Erasmus+ junto a los centros de Poitiers y Cagliari para crear la Orquesta Viajera 

  • Han participado más de 150 alumnos de los tres países en estos dos años de trabajo que se han clausurado esta semana en Málaga

La profesora Sophie Prièri con alumnos malagueños, franceses e italianos.

La profesora Sophie Prièri con alumnos malagueños, franceses e italianos. / Javier Albiñana (Málaga)

Estos días se habla francés, italiano y español en las aulas del Conservatorio Gonzalo Martín Tenllado de Málaga. También se tira del inglés cuando la comprensión cuesta. Sin embargo, la lengua universal por la que todos se entienden, la que no deja lugar a dudas, es la música. Un centenar de alumnos de los conservatorios profesionales de Poitiers y de Cagliari (capital de la isla de Cerdeña) estudian las partituras, reciben clases y ensayan junto a profesores y compañeros malagueños desde el pasado lunes. Entre todos han formado la Orquesta Viajera y su estancia en Málaga supone la clausura de un proyecto Erasmus+ que se ha desarrollado en los dos últimos años.

Un total de 150 alumnos entre 13 y 22 años han participado en las tres estancias del programa, cada una de ellas de una semana. En las tres sedes han ofrecido conciertos, han presentado composiciones originales, han conocido la ciudad de acogida y han visitado algunos de sus monumentos más singulares, además de convivir con el resto de alumnos. “El primer año lo dedicamos a la coordinación, a la selección de los alumnos, del repertorio y del profesorado acompañante”, explica Alejandro Díaz Cobos, director del Conservatorio Martín Tenllado. Y subraya que el acto principal fue el concierto de la orquesta sinfónica el pasado jueves.

Interpretaron piezas italianas, francesas y españolas, partituras de Rossini, Ponchielli, Fauré, Saint-Saëns, Falla y el mexicano Arturo Márquez. “Unos 75 alumnos se subieron y llenaron el escenario, fue una gran experiencia”, apunta Díaz Cobos. En estos días, como señala, las corcheas y la armonía dibujadas en un pentagrama han sido el principal elemento de unión. “Nos hemos entendido perfectamente”, agrega.

Durante todas las mañanas, salvo una que se destinó a una salida cultural, los jóvenes músicos y sus docentes han tenido clases en pequeños grupos. Música de cámara, música antigua, piano a cuatro manos y teatro musical han sido algunas de las especialidades. Por la tarde se han reunido los grupos grandes, la Orquesta Viajera –que ha tocado piezas en las que se incluye el piano como instrumento miembro, no como solista– y la orquesta de guitarras.

Estudiantes de música antigua en un aula de ensayo. Estudiantes de música antigua en un aula de ensayo.

Estudiantes de música antigua en un aula de ensayo. / Javier Albiñana (Málaga)

Además han puesto sobre la escena el Cine Concierto. “Se han elegido tres películas mudas de los años 20 y a lo largo del año los alumnos de composición de cada conservatorio han creado bandas sonoras para fragmentos de ellas”, comenta el director del centro. Sus compañeros han sido los encargados de ponerle música.

También han tenido un enfoque local en cada una de las sedes. En Málaga han formado una orquesta flamenca con la intervención de todos los instrumentos. “Aunque tienen ya las partituras desde hace algún tiempo y las han estado estudiando, no es fácil meterse en los ritmos y es lo que hemos ensayado aquí”, señala Díaz Cobos. En la puesta en escena también participaron bailaoras del Conservatorio Superior de Danza.

Dos intérpretes francesas y una italiana tocan música de Bach. Dos intérpretes francesas y una italiana tocan música de Bach.

Dos intérpretes francesas y una italiana tocan música de Bach. / Javier Albiñana (Málaga)

El encuentro en Málaga también ha contado con una actividad muy especial. El organista de la Catedral de Málaga les enseñó la singularidad de los dos órganos gemelos del templo y tocó para ellos. “Es un patrimonio muy potente el que tenemos en la Catedral y quería traerlos, igual que vimos el órgano de Poitiers, el más antiguo de Francia que permanece en su estado original”, añade Díaz Cobos. Tras la finalización del proyecto tendrá que realizar la memoria y acreditar que las propuestas “se han llevado a cabo con éxito, como la grabación de los conciertos y las bandas sonoras creadas”. Han contado con un presupuesto global de 89.000 euros.

“La experiencia de los alumnos ha sido muy positiva, se han dado cuenta de que son competitivos, han visto que su formación y su capacidad no desmerece, al contrario, de la que puedes encontrar en otros lugares”, considera el director del Martín Tenllado. Igualmente entran en juego el enriquecimiento cultural, idiomático y de relaciones personales, además de “crear una conciencia de ciudad europea, te das cuenta de las similitudes, sientes que formas parte de la misma cultura, que eres miembro de una comunidad en la que es mucho más lo que tenemos en común que lo que nos diferencia”, sostiene Díaz Cobos.

Uno de los ensayos de la composición 'Revista de Cocina'. Uno de los ensayos de la composición 'Revista de Cocina'.

Uno de los ensayos de la composición 'Revista de Cocina'. / Javier Albiñana (Málaga)

Junto a él, otros ocho docentes malagueños han participado en este proyecto. Igualmente implicados han estado media docena de profesores franceses y otros tantos italianos. “A nosotros nos aporta mucho como profesores aunque suponga un trabajo añadido, lo hacemos gratis pero con mucho gusto”, bromea y afirma que ya han solicitado un nuevo Erasmus+ con la misma base pero añadiendo a la orquesta teatro musical y vinculando también a la Royal Irish Academy of Music de Dublín.

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