Es ver el vaso medio lleno o medio vacío. Pensar que el descenso del paro en marzo en Málaga se debe única y exclusivamente a los efectos de la Semana Santa o creer que puede ser un punto de inflexión a través del cual se inicie una senda alcista de empleo. Los expertos consultados ayer por este diario no se ponen de acuerdo aunque la mayoría apuesta por la primera opción.

Los economistas y los sindicatos son los que ofrecen una visión más pesimista. Juan Carlos Robles, decano del Colegio de Economistas de Málaga, apunta que "la Semana Santa siempre es un pico para el empleo y a eso se suma que el consumidor ha anticipado sus compras al primer semestre por el Plan 2000E para coches y por el aumento del IVA a partir de julio, pero en el segundo semestre del año volveremos a tener descensos". Felisa Becerra, técnico de Analistas Económicos de Andalucía, es de la misma opinión y asegura que la disminución del paro se debe principalmente a la Semana Santa. Becerra cree que "no hay que lanzar las campanas al vuelo" y piensa que hasta finales de año no se experimentará realmente una recuperación del empleo. Joaquín Aurioles, presidente del Observatorio Económico de Andalucía, señala que "no nos debemos dejar seducir por la tentación de ver señales de recuperación porque aún no las hay".

Los sindicatos lamentan el elevado número de parados y piden un cambio del modelo productivo, mientras que la patronal tampoco lo ve claro y reclama cambios fiscales para las pymes. Todo está aún en el aire.