La Esperanza repite ritual en el traslado de sus titulares

El traslado de la Esperanza siguió un esquema parecido al del año pasado. La Virgen apareció vestida de hebrea olvidando la mantilla blanca habitual. En lugar del aro lució una estética personal de su vestidor, Juan Leiva, y llevaba las ráfagas que realizasen los talleres Villarreal.

En cuanto a la imagen del Nazareno, vistió una túnica morada lisa y la cruz de madera que talló Mariano Benlliure. No es la estética del Jueves Santo, cuando lucirá ornamentos barrocos como la túnica bordada de color burdeos y la cruz de plata.

A las 21:00, la basílica de la Esperanza se encontraba abarrotada de fieles seguidores del trono más grande de España. Fuera, aguardaban los más jóvenes a que llegara el momento tan esperado del traslado.

Media hora más tarde de que comenzara el vía crucis, las puertas de la iglesia se abrieron para mostrar a sus fieles la que dicen que es la Virgen más guapa de Málaga.

Pétalos de rosas cayeron desde el balcón hacia los dos tronos que fueron amenizados con una leve marcha musical a base de instrumentos de viento.