Con la Feria de Málaga a la vuelta de la esquina y la producción de hielo bajo mínimos. Así de complicado se presenta el inicio del verano, y por ende la temporada alta de consumiciones frías, para las peñas que gestionan las casetas, los hosteleros e incluso para los propios fabricantes. 

El problema, no obstante, viene de lejos. "En enero, febrero, marzo y abril casi no hemos producido", han indicado desde Hielos Raquel. Algo que tiene su motivación en dos factores principales: el alto coste de la luz -bien fundamental en el proceso- y la subida del carburante; que además de mermar el número de unidades elaboradas ha disparado el precio final. "El hielo se va almacenando y después se vende; ahora comercializamos el que hacemos". A lo que hay que unir otro inconveniente: las altas temperaturas. "De la Feria de Abril en adelante ha hecho muchísimo calor, a algunos se les ha estropeado el estocaje", han zanjado. 

Una situación que está empezando a notarse en algunas cadenas de supermercados, que incluso han llegado a racionar el número de bolsas disponibles al público. 

Desde la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía, sin embargo, quitan hierro al asunto y confían en la capacidad de las empresas productoras malagueñas y en que la situación sea transitoria. "No es tan preocupante como podía parecer hace un par de semanas, hemos hablado con varios fabricantes y parece que se está solucionando". Asimismo han destacado que "se están buscando alternativas" y que "no va a faltar para el consumo", han concluido.