Fallece Fernández-Casamayor, deán de la Catedral de Málaga

Alfonso Fernández-Casamayor Palacio, deán de la Santa Iglesia Catedral de la Encarnación de Málaga, falleció en la mañana de ayer a los 71 años tras una larga enfermedad que le había mantenido ingresado en una clínica durante las últimas semanas. El sacerdote era, desde 2009, el máximo responsable del cabildo catedralicio y, por tanto, director de los designios del primer templo de la ciudad.

Nacido en 1945, era licenciado en Teología por la Universidad de Granada y se ordenó sacerdote en Sevilla en el año 1974 ocupó el cargo de Consiliario General de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) entre 1979 y 1983. Fue estrecho colaborador del sacerdote Tomás Malagón, uno de los introductores y promotores de la teología política y de la teología de la liberación en España durante los años 50. En la diócesis malagueña desempeñó varios cargos de relevancia durante sus años de sacerdocio. Fue profesor del Centro de Estudios de Teología San Pablo y en el Seminario Diocesano, donde fue Rector entre 1989 y 2003, así como delegado de Formación del Obispado, miembro del consejo Episcopal y Pastoral y delegado de Apostolado Seglar.

Sin embargo, uno de los cargos de mayor responsabilidad que llegó a ocupar fue el de vicario general de la Diócesis. El 20 de septiembre de 2005, el ya desaparecido obispo Antonio Dorado Soto le encargaría esta misión, sustituyendo en el cargo a Alfonso Crespo. Su nombramiento se consideró un proceso de renovación en el seno de la iglesia diocesana y vivió en este cargo el cambio de prelado en el año 2008, con la llegada de Jesús Catalá a la cátedra malagueña. En el año 2012, dados los problemas de salud de Fernández-Casamayor, Jesús Catalá nombraría vicario general ad solidum a José Ferrary, quien pasaría a ocupar el cargo único el 4 de octubre de 2013 tras la renuncia del hasta ahora deán. Sobre esta etapa, el sacerdote escribió en su despedida que su principal objetivo "ha sido facilitar el encuentro y la colaboración del presbiterio y de toda la Diócesis con nuestro pastor".

Como máximo responsable del cabildo catedralicio sustituyó a Francisco García Mota en mayo de 2009. La jubilación del hasta entonces deán sirvió para dar relevo en el cargo que ocupó Alfonso Fernández-Casamayor hasta ayer mismo. Entre otras responsabilidades, en los últimos años fue responsable del Diaconado Permanente, miembro del Consejo del Presbiterio y del Colegio de Consultores. En abril de 2014 recibió el título de Capellán de Su Santidad, título honorífico concedido por la Santa Sede con el que se reconoce la tarea y dedicación de algunos presbíteros a la Iglesia. A las 16:00 de ayer se abrió la capilla ardiente, instalada en el interior de la parroquia del Sagrario, junto a la Catedral. Por ella pasaron centenares de malagueños que conocían a Fernández-Casamayor para darle la última despedida. Hoy a las 17:00 el obispo Jesús Catalá presidirá la misa corpore in sepulto dedicada al sacerdote en el interior del templo al que dedicó su labor pastoral en los últimos años de su vida.