Freno a la expansión de las gaviotas

El Ayuntamiento de Málaga pone coto a sus poblaciones con la retirada de nidos, huevos y pollos

Freno a la expansión de las gaviotas
Freno a la expansión de las gaviotas
Raquel Garrido Málaga

04 de agosto 2013 - 01:00

En pocos años las gaviotas se han convertido en las dueñas y señoras de tejados, azoteas, playas, puerto y vertedero de Málaga, donde campan a sus anchas sin apenas depredadores que les hagan sombra. Los ciudadanos tienen la percepción de que la ciudad está siendo invadida por estas aves y en parte tienen razón porque hay zonas que verdaderamente han ocupado como parte de su reino.

Los distritos malagueños más próximos al litoral, como el Centro, Este y Carretera de Cádiz, son sus favoritos apara ubicar su morada. Allí, disponen de edificios de gran altura en los que poder anidar, lo más parecido que encuentran a los acantilados de su hábitat natural en una ciudad tan densamente urbanizada. Pero su reproducción termina siendo una pesadilla para los que tienen que sufrir sus graznidos a cualquier hora del día, sin contar con la suciedad y el deterioro que producen estas aves en los edificios donde se asientan.

La especie conocida como patiamarilla es las más abundante en la ciudad y, si antes se limitaba a revolotear por los alrededores del vertedero y de la zona del puerto en busca de alimento, en los últimos años se han ido expandiendo de tal manera que ni siquiera se ha podido cuantificar el número real de ejemplares que ya habitan en ella. El rápido crecimiento de esta especie se debe a la disponibilidad inagotable de alimento que encuentran y para lo que no se ha puesto demasiada solución.

Prueba de ello es que de los 21 nidos que fueron retirados por el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga en el año 2002, se ha pasado este año a 147 solamente entre enero y junio tras la queja de algún vecino o una comunidad de propietarios. Las mismas diferencias de un año a otro, y que dan una idea de la dimensión del problema, se dan en el número de huevos retirados que este año han sido 238 frente a los 50 de hace una década. En el primer semestre se han retirado, además, 60 pollos de sus nidos, según los datos del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la capital, con la autorización de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía siempre que no hayan aprendido a volar y supongan un riesgo para las personas que vivan ahí por la agresividad que muestran los padres.

Es la única forma que existe de intentar atajar su expansión porque con los ejemplares adultos poco se puede hacer. Lo mismo ocurre con las otras dos especies que abundan en la ciudad, la reidora y la sombría, aunque en menor número.

Su control empezó hace años por parte del Consistorio que dispone de un servicio especializado desde 2002 para retirar los nidos de estas aves y así controlar su población. Pero antes hubo que realizar en 1997 un estudio en el término municipal de Málaga para determinar si la presencia de las gaviotas representaba un problema para la ciudad. Pero en esa época no había ninguna denuncia ciudadana relativa a molestias ocasionadas por las gaviotas y tan solo existía una zona de cría colonial en el casco urbano, según los datos de Medio Ambiente. De hecho, se contabilizaron 17 parejas reproductivas de gaviotas patiamarillas, científicamente llamadas Larus cachinnans, en la Catedral.

Pero además se comprobó que en el vertedero las poblaciones que acudían a comer sumaban 3.550 gaviotas reidoras, 3.748 gaviotas sombrías y gaviotas patiamarillas 902, y en menos medida en el Puerto donde cuantificaron 65 reidoras, 879 sombrías y 242 patiamarillas. Esos datos se han quedado más que desfasados en todos estos años y en la actualidad, según el área de Medio Ambiente, parece prácticamente imposible saber cuántas gaviotas viven en Málaga como uno más.

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