Vivir más de 20 días con una familia estadounidense, conocer la cultura americana, visitar diferentes ciudades y mejorar el inglés. Estas son algunas de las cosas que van a poder vivir los 100 jóvenes que volarán a Estados Unidos en el mes de septiembre con las Becas USA de la Fundación Unicaja.

En total, para este curso 2022/2023 la Fundación Unicaja oferta 75 becas, de las cuales 10 son totales y 65 son parciales. También ofrece 25 plazas de libre acceso a un precio reducido para aquellos jóvenes que no consigan acceder a las becas. Después de tres años sin convocar estas ayudas, la Fundación llevará a un centenar de estudiantes del 1 al 23 de septiembre a California, Michigan, Indiana, Minnesota y Florida.

El plazo para presentar la solicitud ya está abierto y finaliza el próximo 23 de marzo. Los jóvenes que finalmente obtengan sus becas serán seleccionados a partir de su expediente académico y su conocimiento del idioma y motivación. En la primera fase, aquellos que finalmente queden seleccionados realizarán una entrevista personal. Por lo que, la media del expediente académico tendrá un peso del 80% y el resto recaerá en la entrevista personal en inglés.

De las 10 becas totales, una de ellas se sorteará entre los participantes de la próxima Olimpiada Financiera Edufinet. Asimismo, se les concederán a aquellos alumnos en cuya familia la renta esté por debajo de los 25.000 euros, según ha informado Sergio Corral, director general de la Fundación Unicaja.

En cuanto a las ayudas, las becas totales costearán de forma íntegra por el programa y las becas parciales cuentan con una ayuda de 1.620 euros, más otra adicional de 180 por parte de Aston Heredia, para sufragar parte del coste del programa que asciende a los 3.800 euros. Con respecto a las plazas de libre acceso, el precio para las familias sería de 3.650 euros.

Desde su creación, el programa Becas USA Fundación Unicaja ha posibilitado la estancia de más de 3.000 jóvenes en Estados Unidos residiendo en destinos como Boston, Chicago, Indiana, Washington, Nueva York, Maryland, Baltimore e Indianápolis, entre otros. Porque, según ha señalado Corral, el tener un buen nivel de inglés ayuda a que en un futuro los jóvenes tengan un mejor empleo.

El proyecto, que lleva funcionando desde 1989, tiene como objetivos el “perfeccionamiento del inglés, el intercambio cultural y el crear vínculos afectivos” entre los estudiantes y sus familias de acogida. Hasta ahora en estas tres décadas “todo han sido valoraciones positivas por parte tanto de los alumnos como de las propias familias. Incluso hay algunas que estrechan lazos y siguen en contacto después de la experiencia”.

Por su parte, el director general de Aston Herencia, Enrique León, ha incidido en que para ellos es un “orgullo” formar parte de este programa, el cual considera que es “muy especial por el reto que supone para los participantes”, ya que deben adaptarse rápidamente a la vida de una familia y en un país que no es el suyo.