Genealogía política en Alhaurín el Grande

El PP andaluz sigue deshojando su margarita aunque José Luis Sanz tiene el respaldo como candidato a presidir la Junta de cinco provincias Apellidos iguales pero con ideología distinta

Moreno Bonilla en un acto reciente en Cádiz.
M. D.

21 de octubre 2013 - 01:00

UN año y siete meses despues de la dulce derrota de Javier Arenas en su enésimo intento de acceder a la presidencia de la Junta de Andalucía el PP sigue huérfano de liderazgo en Andalucía. Una ventaja que su contrincante Susana Díaz no está dispuesta a desperdiciar. El problema es que dicen que la resolución digital de esta nominación está en manos del propio Mariano Rajoy, y con él las cosas de palacio van despacio.

El resultado que hoy ofrecen las encuestas para el PP-A es un remedo penoso de lo que le ocurrió en la última cita con las urnas andaluzas. Diez puntos menos, seis le saca ya el PSOE que además pierde tres puntos sobre lo logrado en marzo del 2012, que van a IU. En esa sangría de los populares, la UPyD de Rosa Díez, hasta ahora inexistente en Andalucía, es la que capitaliza los votos.

Tras la reciente cita que mantuvo Cospedal en Jaén con los presidentes provinciales del partido, nada se ha avanzado. José Luis Sanz, el secretario general del partido en Andalucía y alcalde de Tomares, tiene el respaldo tácito de las direcciones de cinco provincias. Málaga y Cádiz se oponen y Almería no quiere entrar en el juego. Pero ese respaldo mayoritario no es sinónimo de triunfo, porque quien decide es quien decide.

Zoido ha descartado a Arias Cañete, Báñez y Montoro. Así que siguen en danza los nombres de Carmen Crespo, actual delegada del Gobierno central en Andalucía, el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, y Juan Manuel Moreno Bonilla, actualmente al servicio de Ana Mato en Madrid, como secretario de Estado de Igualdad y Bienestar Social en el Ministerio de Sanidad. Él también dijo no, pero su opinión en este sentido cuenta poco o nada, según los expertos del PP en estas lides electorales.

A Moreno Bonilla, a pesar de haber nacido en Barcelona, por emigración laboral de su por entonces modesta familia, y representar a Cantabria durante una legislatura en el Congreso de Diputados, siempre se le ha asociado con Málaga. Es el líder de esa saga de Nuevas Generaciones que nació en la década de los noventa con los Elías Bendodo, Mariví Romero, Juan José Bernal o Fran Oblaré.

Moreno Bonilla nada tiene que ver familiarmente con el hoy alcalde de Vélez del PP Francisco Delgado Bonilla y antiguo cargo socialista. Su familia es oriunda de Alhaurín el Grande. Un tío carnal de Juanma es Cristóbal Bonilla, ex diputado socialista en la Diputación de Málaga y cabeza de lista por el PSOE en las dos últimas legislaturas municipales en la citada localidad. Pero la formación fue disuelta en una decisión en la que pesó mucho Francisco Conejo, secretario regional de Política Municipal del PSOE, que también es de Alhaurín. Un municipio que tenía al frente al famoso alcalde Marín Serón, condenado por el Supremo y que está dispuesto a volver. En Alhaurín hay gente pa tó, incluso a lo grande.

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