Si el acuerdo se cierra, Málaga tendrá el mayor grupo escultórico en bronce de España. Estará ubicado en el puerto de la ciudad, en un emplazamiento de fuerte impacto y será obra del artista Ginés Serrán. Cuatro piezas de gran tamaño que seguirán la línea de otros trabajos monumentales que este ceutí –considerado el escultor español más cotizado del momento– tiene repartidos por medio mundo. Las piezas más grandes del conjunto, incluyendo los pedestales, medirán unos 21 metros y las más pequeñas, unos 14. Ese es el ofrecimiento de Serrán.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, admitió este lunes “conversaciones” con el artista. No obstante, apuntó que el acuerdo aún “no está cerrado” porque quedan “detalles que ultimar y formalidades que resolver”. Según Rubio, “cuando lo cerremos, ya se anunciará”.

La oferta se plantea como una donación (cifrada en 3 millones) y, como todas sus esculturas, se localizarían al aire libre. “Dono de corazón estas obras que formarán parte del patrimonio cultural de la ciudad”, explica Serrán. Nacido en Ceuta, tras haber vivido más de 30 años en Nueva York y también en otras ciudades de los cinco continentes, el artista vuelve a su tierra. Sus padres eran de Villanueva del Rosario y él tiene casa en Marbella. “Dono esta obra a Málaga porque es parte de mis raíces”, añade. La donación sería a través de la Fundación Ginés Serrán y un grupo de patrocinadores.

No quiere desvelar muchos detalles del trabajo que ofrece a la ciudad, pero avanza que ya tiene terminadas tres de las cuatro piezas que componen el conjunto. Dentro de 10 días parte hacia China para completar la cuarta. Allí, trabajará a unos 12 grados bajo cero en su estudio de Manchurria, cerca de la frontera rusa con Siberia, para acabar la imagen que luciría en el puerto malagueño. “Hace tanto frío que a veces se congelan las manos”, confiesa. Aprovechará su viaje a Asia para comenzar otra obra que tiene previsto colocar en Tokio (Japón).

En su dilatada trayectoria, Serrán acumula más de 3.800 trabajos (entre pinturas, esculturas y cerámicas) y 250 exposiciones en más de 25 países. Tiene en su curriculum vital haber expuesto en el Guggenheim de Nueva York, atesorar la Medalla de Artes Lorenzo de Medicci, haber sido nombrado en Roma Embajador de las Artes y ser el autor de El Emperador –una obra de 23 metros colocada en Manila, que es el monumento más grande del país y de Venus, Génesis y Vulcano –desplegadas en Kentucky, que es el mayor grupo escultórico de Estados Unidos–.

Este artista –que llegó a Nueva York con 25 años y apenas 2.500 pesetas en el bolsillo– consiguió seis becas para estudiar. Unos años más tarde, se graduaba en Antropología y Arqueología en esa ciudad estadounidense. Hoy es el escultor vivo que hace las piezas más grandes del mundo y el español que ha vendido la obra de mayor valor de los últimos años (2,6 millones).

Cuenta que opta por el bronce porque tiene más durabilidad que la piedra. “Uso la aleación que usaban los griegos y los romanos. Hay obras en mármol de aquella época que están mutiladas. En cambio, el bronce dura entre 3.000 y 5.000 años”, comenta. Y relata que prefiere el tamaño monumental “para crear un mayor impacto”. Explica que una obra de gran envergadura “es más compleja de crear, pero el impacto es mayor y se convierte en un icono de la ciudad”. Y ese es su objetivo, que su trabajo se convierta en símbolo de Málaga, el lugar en el que está buena parte de sus raíces.

Autor ecléctico e internacional, está considerado “el nuevo Michelangelo” por sus descomunales trabajos. Ha vivido con los beduinos de Oriente Próximo, con los esquimales de Canadá y ha recibido el reconocimiento de los indios sioux por defender sus derechos.

Después de tantas vivencias, de innumerables premios y casi 4.000 obras, sigue acometiendo nuevos proyectos. Como el que tiene con Megaworld, de Filipinas, propiedad de Domecq. En esas islas tiene previsto colocar previsto colocar tres esculturas. Una de Magallanes, otra de los guerreros de Lapu Lapu y una tercera del Rey Felipe II. Ya están terminadas y se dispondrán en Mactán, donde fue asesinado el navegante portugués.

Dos museos para Villanueva del Rosario

Los padres de Ginés Serrán eran de Villanueva del Rosario. Por eso el escultor –volviendo a sus raíces tras haber recorrido casi todo el planeta–, impulsa en ese “pueblo tan bonito” dos museos. Uno, sobre la primera vuelta al mundo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Y otro, de dinosaurios. Cuenta el artista que en 1928, su padre emuló con esa embarcación la circunnavegación de Magallanes y Elcano.

Durante aquella travesía, sacó más de medio millar de fotos y redactó un diario muy preciso sobre los avatares del viaje. Desde las tempestades hasta los sitios visitados. Dado que en 2028 se cumple el centenario de aquella expedición, Serrán ha planteado al Ayuntamiento de la localidad un museo con todo ese material. Una copia de esa documentación la remitirá al Museo Naval, “pero el original se quedará en Villanueva del Rosario”. También propone al Consistorio poner en marcha un museo de dinosaurios con piezas fósiles. Serrán posee nueve dinosaurios de 15 metros y una colección valorada en más de 12 millones de euros. Dice que sería el único museo en sus características del sur de España.