Los municipios que resultaron seriamente afectados por las inundaciones ocurridas en octubre del año pasado, con especial incidencia en Teba y Campillos, tendrán que esperar al menos hasta el próximo otoño para recibir las ayudas reclamadas al Gobierno central. Esta es al menos la previsión que oficialmente maneja la Administración central, tal y como reconoce en una reciente respuesta parlamentaria, fechada el pasado 4 de julio.

En la misma, de manera textual, se indica que la previsión es que las mencionadas aportaciones "puedan hacerse efectivas en otoño de 2019". O lo que es lo mismo, prácticamente un año después de que las fuertes lluvias anegasen varios municipios malagueños, provocando pérdidas que se cuantificaron en unos 60 millones de euros. En la contestación, el Gobierno admite la existencia de "un cierto retraso" debido a la acumulación de casi un millar de expedientes de todos los municipios afectados.

A modo de justificación, relaciona esta demora en que "en la inmensa mayoría de los expedientes la información proporcionada por los municipios ha sido insuficiente, lo que está prolongando el procedimiento de conformidad con los requerimientos y las subsanaciones necesarias". Con el objetivo de subsanar esta situación, informa del refuerzo realizado en la plantilla de la Unidad de Protección Civil en Málaga "por otros funcionarios de la Administración General del Estado con el fin de gestionar y resolver los procedimientos a la mayor brevedad posible".

El Ejecutivo dice que "en la inmensa mayoría de los expedientes la información proporcionada por los municipios ha sido insuficiente"

En la parte final del documento, el Gobierno trata de comparar lo que está ocurriendo con el episodio de inundaciones del mes de octubre pasado con lo acaecido en 2015, cuando "se produjeron unas circunstancias similares y los expedientes tardaron más de dos años en ser resueltos". La respuesta del Ejecutivo se produce ante una pregunta formulada por los diputados de Unidas Podemos por Málaga Eva García Sempere y Alberto Garzón, en la que se recuerda la existencia de “miles de personas” damnificadas y "decenas de millones en pérdidas".

La ausencia de respuesta por parte del Gobierno motivó diversas acciones de protesta por parte de los vecinos de localidades como Teba, Campillos, Ardales y Cuevas del Becerro, entre otros, incluyendo el corte de carreteras y varios encierro.