Golpe a la venta de juguetes falsificados en ocho naves del polígono Guadalhorce de Málaga y en otros dos comercios de la capital. Los investigadores, en una actuación conjunta entre la Policía Nacional y del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Local, han aprehendido más de 53.000 artículos falsos y potencialmente peligrosos para la salud y la seguridad de los niños. Por un lado, se han decomisado 21.221 productos falsificados y, por otro, los agentes han intervenido 32.709 efectos de pirotecnia –que contenían más de 64 kilogramos de pólvora– almacenados de manera irregular. Se trata, según fuentes próximas al caso, de una cantidad récord ya que, hasta ahora, habían sido unos 20.000 los productos de este tipo decomisados en la provincia, informaron desde la Comisaría provincial.

La llamada operación Juguete, en la que también ha colaborado la Inspección de Consumo de la delegación de Málaga, se ha saldado con la detención de tres hombres de 41, 50 y 53 años, respectivamente, que estaban al frente de los negocios en los que se practicaron los registros. Se les atribuye la presunta comisión de un delito contra la propiedad industrial y otro contra el derecho de los consumidores. “Los clientes esperan encontrar en un distribuidor oficial productos que cumplen con la normativa de seguridad europea y, cuando están mezclados, se considera que puede haber una intencionalidad de equivocar al consumidor”, precisan fuentes policiales.

Los juguetes que han sido aprehendidos –y que todavía no se habían distribuido en comercios exclusivamente minoristas– podían suponer un riesgo para los niños, no solo por la peligrosidad que implica el tamaño de piezas o productos que se dilatan al entrar en contacto con líquidos, sino que, además, los artículos carecían de etiquetado.

Durante la operación, la Policía inspeccionó una decena de establecimientos –ocho naves industriales de venta al por mayor en el Guadalhorce -la mayoría regentadas por ciudadanos chinos- y dos locales situados en otros puntos de Málaga capital–. El dispositivo se activó tras tener los policías conocimiento de cómo en estos almacenes, que estaban abiertos al público, se comercializaban efectos falsificados que, supuestamente, atentaban contra los derechos de propiedad industrial de diversas marcas de reconocido prestigio.

Los artículos falsificados quedaron precintados en los establecimientos a disposición de la autoridad judicial, remitiéndose una muestra de cada uno de los lotes intervenidos a Policía Científica. Los efectos de pirotecnia quedaron custodiados.

La última operación que se desarrolló en Málaga dirigida a la lucha contra la distribución de juguetes falsos y/o peligrosos tuvo lugar en 2019. Entonces se decomisaron 16.853 efectos falsificados, en su mayoría juguetes y accesorios de telefonía. La actuación acabó con tres ciudadanos chinos arrestados.