Guía para proteger a las aves esteparias

El objetivo del estudio, elaborado por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, es mejorar las poblaciones de estos animales y crear un modelo de gestión agraria compatible con su conservación

Celina Clavijo Málaga

10 de enero 2014 - 01:00

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía (UPA), en colaboración con la Junta de Andalucía, ha elaborado un estudio destinado a la conservación de las zonas de especial protección para las aves esteparias en Andalucía. El objetivo, según explicó ayer el delegado del Gobierno Andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, estriba en mejorar las poblaciones de estas aves e implementar un modelo de gestión agraria compatible con su conservación. La investigación, titulada Inventario de setos y linderos, se ha centrado en la provincia de Málaga, y más concretamente en las zonas que existen de especial protección de las aves esteparias en la Laguna de Fuente de Piedra y Campillos.

También se ofrece una guía sobre buenas prácticas para la gestión de actividades productivas. En este sentido, una de las propuestas pasa por diversificar los cultivos en terrenos agrícolas, para lo que se deben establecer rotaciones de cereal, girasol y leguminosas. Y es que la siembra de este último tipo de plantas (caso de veza, guisante o garbanzo) son cultivos "muy preciados por un amplio espectro de aves esteparias para su alimentación", junto a otros como trigo y cebada. Entre las recomendaciones aportadas por los responsables del estudio destaca, además, la de retrasar la recolección del cereal hasta finales del mes de junio y dejar el rastrojo en el campo en, al menos, un 30% de la superficie de cereal hasta que culmine agosto.

Para todo ello, resulta necesaria la implicación de agricultores, ganaderos, organizaciones y asociaciones. "Las aves esteparias se encuentran en territorios que tienen un cultivo extensivo. El monocultivo dificulta la nidificación y el desarrollo de estas [especies]. Se pretende cambiar esa dinámica", señaló Miguel Ángel Bolance, uno de los técnicos que ha contribuido en la elaboración del estudio. Y es que la única forma de poner solución a esta situación es, en palabras de Francisco Liceras, que se ha centrado en el trabajo de campo, "enseñar al agricultor que hay otros cultivos rentables que fijan nitrógeno al terreno y que benefician más a estas aves".

La realización del inventario forma parte de las acciones del proyecto europeo LIFE para la conservación y gestión de las zonas de especial protección para las aves esteparias de Andalucía (LIFE esteparias) que ejecuta la Consejería de Medio Ambiente y que tiene como objetivo principal mejorar las poblaciones de esta avifauna e implementar un modelo de gestión agraria compatible con su conservación, y para ello se ha contado con la implicación y participación de agricultores, ganaderos, administraciones y organizaciones, entre ellas UPA-Andalucía.

El inventario arroja también conclusiones como que la mayoría de los setos y linderos están vinculados en mayor o menor medida a las lagunas, y por tanto, la presencia de fauna y el contenido vegetal de los mismos se basa en especies asociadas a las lagunas salinas de interior. Igualmente, el trabajo constata la escasez de setos en la llamada zona de especial protección para las aves de Fuente de Piedra (ZEPA) en relación con la amplitud de terreno.

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