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Una decena de madres lactantes se concentraron ayer a las puertas del Museo Picasso de Málaga, donde llevaron a cabo una tetada popular para reivindicar a los responsables de la pinacoteca que les dejen dar el pecho a sus hijos en estas instalaciones.
Según explicó la creadora de la iniciativa, Yaye Domínguez, esta protesta se debe a que hace tres años "una mamá estaba dando el pecho a su bebé en las instalaciones y la mandaron al baño". Domínguez aseguró que no fue un caso aislado, sino que esto "pasó varias veces más y continúa pasando", pero "las mamás a las que les ocurrió no quieren denunciarlo públicamente".
Las madres se situaron a las puertas del museo, donde amamantaron a sus hijos en señal de protesta, ya que, según explicó la portavoz, es un hecho que se repite en más establecimientos abiertos al público como supermercados o tiendas. "Igual que a nosotras no nos gusta comer en el baño, a nuestros hijos tampoco", aseveró Domínguez.
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