Un tiroteo entre dos clanes ocurrido este miércoles por la noche en la barriada de La Palma acabó con la vida de un hombre de 74 años que recibió el impacto de una bala perdida cuando se encontraba en su vivienda situada en calle Ebro.

La investigación apunta, según fuentes próximas al caso consultadas por este periódico, que la víctima se había asomado a la ventana de su casa con la supuesta intención de interesarse por los disparos registrados en la zona. Fue en ese momento cuando, al parecer, le alcanzó una bala que le terminaría ocasionando la muerte.

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación del caso. La Comisaría provincial desplegó un amplio dispositivo para esclarecer el tiroteo. También acudieron efectivos de la Policía Local de Málaga para acordonar la zona. Fuentes cercanas indicaron que el hombre era padre de un agente de este Cuerpo policial. En un primer registro, los investigadores hallaron munición que correspondería a un fusil de asalto, un AK47.

Eran las 10 de la noche cuando varios avisos alertaban al servicio de emergencias sanitarias 112 Andalucía de que una persona había resultado herida por disparos. La Policía confirmaba poco después el fallecimiento de un hombre.

También Marbella volvió a ser ayer escenario de un tiroteo, aunque no se registraron víctimas. Dos personas abrieron fuego sobre una tercera que paseaba cerca de un campo de golf sin llegar a alcanzarle. Buscan a los autores.

Los hechos han ocurrido 10 días después de que otro tiroteo dejara a un joven en estado crítico tras haber sido disparado en la cara en La Corta. La víctima, de 25 años, según los datos recabados por el servicio de emergencias sanitarias 112 Andalucía, ingresó en coma en el Hospital Regional de Málaga. 

Fuentes sanitarias precisaron entonces que el herido se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Su estado era crítico y tuvo que permanecer conectado a ventilación mecánica. 

También el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hizo cargo de la resolución de ese caso. Las primeras pesquisas apuntaban a un enfrentamiento entre dos clanes que podría estar relacionado con el tráfico de drogas. Los investigadores buscaban a tres hombres con rasgos árabes por su presunta implicación en el tiroteo. La hipótesis que se contemplaba es que huyeron armados.