Miguel Herrero de Miñón, consejero permanente de Estado y uno de los siete ponentes de la Constitución, defendió ayer separar la posible reforma de la construcción territorial del caso catalán. El jurista asumió la existencia de un problema urgente que, en su opinión, debe afrontarse con propuestas y piensa que la salida más factible sería reconocer la "singularidad" de Cataluña mediante la inclusión de una disposición adicional en la Carta Magna, como ya se contempla para los territorios forales.

Herrero de Miñón participó en el curso "la reforma constitucional a debate", organizado por la UMA y el Centro de Estudios Políticos Constitucionales. En su intervención, abogó por eliminar la preferencia del varón en la sucesión al trono pero descartó la conveniencia de abrir ese proceso en la actualidad ante el riesgo de el debate derive en monarquía sí o no .

Sí que advirtió contra la tentación de usar la "magia constitucional" de la que dijo que es necesario huir. Con ese concepto quiso referirse a las propuestas que consideran que la mera sustitución de unos artículos por otros en la norma fundamental provocará que se cumplan. Asimismo, asuntos candentes como la reforma de la ley electoral considera que pueden abordarse sin necesidad de tocar la Constitución y para otras, como el futuro del Senado, opina que, antes sería necesario determinar el modelo territorial definitivo.

Herrero de Miñón, además, no aprecia que en las circunstancias actuales se de el consenso necesario al que obliga un cambio importante en la Constitución de 1978.