Hoffman defiende la legalidad de la gestión de los fondos suizos de Roca

La defensa del letrado marbellí admite que participó en la estructura exterior del presunto 'cerebro' de Malaya, aunque advierte que desconocía el origen del dinero

Parte de los abogados que participaron ayer en la séptima sesión de la vista oral del recurso de Malaya.
Parte de los abogados que participaron ayer en la séptima sesión de la vista oral del recurso de Malaya.
Encarna Maldonado / Málaga

28 de octubre 2009 - 01:00

El auto de procesamiento del caso Malaya dibuja al letrado marbellí Juan Germán Hoffman como el hombre que creó la estructura exterior del imperio que presumiblemente creó Juan Antonio Roca en paraísos fiscales para borrar la pista a parte de la fortuna amasada en Marbella. El letrado, que está acusado de blanqueo, asistió ayer a la vista de los recursos contra este auto desde el estrado y con toga, pero en el más absoluto de los silencios mientras su abogado defensor, José Manuel Vázquez, trataba de hacer ver al tribunal que la actividad que había desarrollado, en el peor de los casos, podría considerarse una imprudencia profesional.

Roca tenía 8 millones que quería sacar al exterior y Hoffman le facilitó el contacto con el banco suizo Reichmuth y una entrevista con su presidente, Karl Reichmuth, que se celebró en Marbella. Hoffman, según su letrado, nunca supo el origen de ese dinero y, por tanto, no pudo estar al tanto de que se tratara de fondos obtenidos ilícitamente. No obstante, el depósito pasó todos los controles internos del banco suizo y externos de la Confederación Helvética, de acuerdo con esta defensa. En este sentido, el abogado José Manuel Vázquez, indicó que Roca tuvo que explicar a solas a Karl Reichmuth que los 8 millones los había obtenido tras la venta de terrenos en La Concepción y Río Real, operaciones "en las que no participó" Hoffman.

Estos fondos nutrieron varias operaciones internacionales realizadas por Roca y que, según el juez instructor, en realidad sirvieron para lavar el dinero, través de la fundación Melifero, con sede en Liechtenstein. La fundación financió la compra en Italia el yate Thoroughbred (Purasangre, en su traducción castellana) que, finalmente, se registró en Gibraltar, para aprovechar ventajas fiscales. También se utilizaron los recursos de Melifero para comprar un picasso, con la mediación del marchante también imputado Alberto Pedronzo.

El abogado de Hoffman reconoció ante la sala que los policías de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) se debieron "frotar las manos" cuando vieron que Roca compraba cuadros y barcos, una "actividad típica del blanqueo" a través de sociedades en las que figuraba Juan Hoffman. Pero esta interpretación es "comenzar la casa por el tejado", porque equivale a pensar que "la fiducia ya es blanqueo", cuando lo que se debe es demostrar que el dinero se ha obtenido mediante una actividad ilegal. Los investigadores, según esta defensa "no van al origen del dinero, sino que se conforman con la existencia de los paraísos fiscales".

Esta parte también arremetió contra las imputaciones por blanqueo que se derivan del intento de compra de un avión a través de la sociedad Marbella Airways y del proyecto Crucero de Banús, con recursos económicos procedentes de la sociedad suiza Lispag, también vinculada a Roca. La defensa reclamó la revocación del auto de procesamiento y el archivo de las actuaciones contra este abogado marbellí o, subsidiariamente, que se considere que incurrió únicamente en una imprudencia profesional.

En la sesión de ayer de la vista oral por las apelaciones contra el procesamiento en el caso Malaya también defendió su recurso, entre otros, el letrado del testaferro Óscar Benavente que insistió "nunca" ocultó su condición de fiduciario porque administrar sociedades que "gestionan fondos de terceros sólo es ilícito si los fondos son ilícitos".

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