Impulsan la obra de reurbanización de la calle Keromnes, junto al Miramar

El Ayuntamiento de Málaga da el primer paso para transformar los alrededores del futuro Hotel Miramar. En la línea de lo planteado meses atrás por el sector turístico de la capital de la Costa del Sol, que llegó a defender la creación de una zona comercial de lujo en el entorno más directo, la Gerencia de Urbanismo acaba de licitar los trabajos de reurbanización de la calle Keromnes, en la que se proyecta una inversión cercana a los 600.000 euros. El plazo de terminación de los trabajos se marca en seis meses.

El principal valor añadido planteado por los técnicos del ente municipal radica en la reconversión de la vía, que conecta el Paseo de Reding con el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso, en una calle de prioridad peatonal, en la línea de lo ya plasmado en el centro histórico de la ciudad. Para ello, se diseña un espacio urbano en un único nivel, en los cuales los itinerarios peatonales cubren un mayor protagonismo.

Conforme a la documentación técnica, a la que tuvo acceso este periódico, la nueva calle quedará configurada con una acera oeste de 3,4 metros de ancho, incluyendo la plantación de arbolado en alineación; una calzada de 2,7 metros (con adoquines de Sierra Elvira), y una acera este de 2,4 metros, que incluirá un parterre ajardinado. Entre las aceras y la calzada se ejecutarán sendas bandas separadoras de 60 centímetros de ancho. Para las aceras se opta por un pavimento color crema ámbar.

Una de las afecciones que supone esta plasmación es que se eliminarán las actuales líneas de aparcamientos. Asimismo, en la memoria de la iniciativa se precisa que todos los servicios urbanos "que puedan resultar un obstáculo para los peatones" (arbolado de alineación, columnas del alumbrado, contenedores...) se han concentrado en las zonas más próximas al conjunto de la calzada y al separador con las aceras.

Los técnicos de Urbanismo destacan, "por su singularidad", el encuentro previsto de la calle Keromnes con el Paseo de Reding y en el que se tiene en cuenta la necesidad de guiar al tráfico procedente de ambos sentidos de esta última vía hasta el nuevo espacio de calzada. Para ello, "se ha de canalizar el tráfico rodado, para lo cual se ha modificado la alineación de los bordillos actual hasta la intersección con el paso de peatones".

Al tiempo, se quiere reforzar e integrar con la nueva actuación el eje peatonal del Paseo de Reding y hacerlo en las adecuadas condiciones de seguridad. Para cumplir este objetivo, "se ha optado por la colocación de una 'alfombra' de pavimento de adoquín en mármol negro marquina". El tercero de los fines es "facilitar la entrada de autobuses a las instalaciones del Hotel Miramar, para lo cual se ha eliminado el trazado actual y se ha integrado dentro de la misma plataforma que el resto de la actuación".

Dos millones para arreglar grietas en las calzadas

La maquinaria de la Gerencia de Urbanismo ha arrancado. Tras varios meses de parálisis absoluta, ante la imposibilidad de ir adelante con los proyectos pendientes por no estar aprobado y en vigor el presupuesto del Ayuntamiento para el presente ejercicio, el departamento municipal ha empezado a impulsar las primeras intervenciones. Entre ellas se encuentra el concurso para contratar el arreglo de las grietas y desperfectos en la red viaria de la ciudad y en los carriles reservados para autobuses. El contrato es por un año, ampliable a otro más. Las obras a desarrollar se extienden a los once distritos de la capital de la Costa del Sol.