Juan Sánchez, director del Centro Operativo Regional del Infoca, ha comentado en el puesto de mando avanzado del incendio desatado este miércoles en Pujerra que "la situación en estos momentos es de calma, estamos con muy poco viento y eso está produciendo, en contra nuestra, una inversión térmica, el humo no permite que vuelen las aeronaves y eso está dificultando las tareas de extinción". 

No obstante, ha afirmado que esta situación hace que sea "más fácil trabajar en el perímetro del incendio desde el suelo, manualmente, que es lo que llevamos haciendo toda la noche, y estamos consiguiendo alguna mejora". 

Sobre las hectáreas, el director del Centro Operativo Regional del Infoca ha apuntado que "ya se han superado las 1.000 hectáreas y estaremos en torno a las 2.000". Igualmente, ha subrayado que "el incendio empezó quemando solo el pasto, no quemaba matorral ni arbolado, por tanto, habrá muchos huecos y las mediciones exactas ser harán después". 

Sánchez ha destacado que "el fuego lo tenemos perfectamente limitado porque desde tierra nos llega información, tenemos geolocalizadores de todo nuestro personal, y eso nos permite saber dónde están trabajando en el límite de llama, que además es la zona segura. Lo que sí que es cierto es que en la parte inicial del incendio, donde empezó ayer, ahora mismo es la zona más complicada por las fuertes pendientes. Ahí es donde tenemos previsto un ataque mixto con medios aéreos que, desgraciadamente, se nos está retrasando". 

También ha afirmado Sánchez que, en esta ocasión, no se trata de un incendio de sexta generación, como ocurrió el pasado septiembre en el vecino paraje de Sierra Bermeja. "La situación de los combustibles era de un estrés hídrico tremendo por ser final del verano, esto ha pasado a principios del verano y no tiene nada que ver la situación del combustible de aquel momento con este", ha comentado.  

En cuanto a la vuelta al trabajo de los medios aéreos, se espera que durante el final de esta mañana de jueves se rompa la inversión térmica y puedan sobrevolar los focos principales. "El recuerdo del incendio del año pasado en este es inevitable, pero la situación es totalmente distinta, es la misma mala orografía, una dificultad tremenda en el trabajo, hay veces que hay que trabajar en fila india y no por meter a más personal se puede acabar antes con las llamas, pero es verdad que el combustible está en otra situación y en un día nos ha permitido estar en muchas mejores condiciones que el año pasado", ha destacado. 

Igualmente, ha detallado que se trabaja con previsiones meteorológicas de cada hora "y nuestras tácticas de ataque van asociadas al momento en el que cambia el viento y se modifica la humedad, por tanto, nos obliga a tener previstos varios planes a la vez, para cuando la situación cambia poner en marcha aquél que se aconseja para la situación, así es como estamos trabajando". 

En cuanto a los desalojos, Sánchez ha afirmado que "el riesgo que había ayer de que llegase el fuego a la población hoy es mucho menor por el viento que tenemos en este momento. Lo malo es que queda un día por delante y, a medida que pasan las horas, la atmósfera se calienta, el viento se mueve y siempre hay posibilidad de incendios secundarios que pueden entrañar cierto peligro. Cuando tengamos la certeza absoluta de que la población está segura, podrán volver a sus casas, esperemos que no sea demasiado tiempo". 

Tampoco se saben las causas del incendio y si detrás de las llamas puede estar la mano del hombre. "Ahora mismo nuestra preocupación es minimizar los daños de este incendio, la investigación de causa que hacen los agentes de Medio Ambiente, la Guardia Civil y otros cuerpos policiales dará sus frutos", ha dicho Sánchez. 

El director del COR provincial, Adriano Vázquez también se muestra optimista y señala que el viento de levante ha cambiado la dirección de las llamas, que se extienden ahora hacia el norte. Zona que, al parecer, ya fue quemada durante el incendio del año pasado, por lo que esto podría detener el avance del fuego.

Vázquez apunta que es difícil determinar con exactitud el número exacto de hectáreas quemadas, ya que "la prioridad ahora mismo es la cesión" y obtienen aproximaciones debido "a los perímetros que vamos sacando para hacer la planificación de las labores de extinción". En cualquier cosa, aclara que "la situación está bastante lejos aún a la del año pasado".

Adriano Vázquez cuenta que no ha podido tener contacto con sus compañeros heridos, aunque sí está al tanto de su situación y asegura que todo ellos "evolucionan favorablemente".