Interior atribuye al mismo comando los atentados de ETA en la Costa del Sol

El ministro Pérez Rubalcaba dice que los mismos terroristas pusieron la bomba de Torremolinos y las de Málaga y Benalmádena · Descarta que la banda tenga una "estructura estable" en Andalucía

Punto bajo la A-7 en el que fue desactivado un artefacto de ETA el pasado domingo.
Punto bajo la A-7 en el que fue desactivado un artefacto de ETA el pasado domingo.
Agencias · Redacción / Oviedo

20 de agosto 2008 - 01:00

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informó ayer de que, según la investigación, los artefactos de escasa potencia que estallaron el domingo en la playa de Guadalmar de Málaga y en el puerto deportivo de Benalmádena -hubo un tercer dispositivo que fue desactivado por los Tedax bajo un puente de la A-7- fueron colocados por los mismos terroristas que el pasado 29 de julio hicieron detonar una bomba en Torremolinos y abandonaron una mochila con una pistola en una cantera. "Estamos ante el mismo comando operativo, si es que se le puede llamar así", dijo.

En rueda de prensa, Rubalcaba apuntó que, a pesar de la actuación de este comando, las Fuerzas de Seguridad del Estado consideran que ETA no tiene una "estructura estable" en Andalucía, "lo que no quiere decir que no pueda cometer atentados" en esta comunidad autónoma, precisó el ministro.

Recordó que la banda terrorista "cada vez que recibe un golpe duro", como fue la desarticulación del comando Vizcaya, "siempre intenta devolverlo", lo que obliga a "tener la guardia bien alta" a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado están investigando ahora las razones por las que no estalló el artefacto colocado bajo la autovía A-7, cerca de la desembocadura del Guadalhorce, que contenía dos kilos de amonal, y determinar si se debió a un fallo en el temporizador o a un "error" del terrorista que lo colocó.

Sobre las otras dos cargas, las que explotaron en Guadalmar y Benalmádena, fuentes de la investigación explicaron que los primeros indicios apuntan a que tendrían características similares. El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, aludió el lunes, un día después del atentado, a que los estudios sobre la composición de los artefactos no habían terminado, pero que cada una de ellas podía tener en torno a un kilo de explosivo.

El aviso sobre la colocación de estos dispositivos lo recibieron los Bomberos de Benalmádena poco antes de las 11:00 del domingo. Una persona que dijo hablar en nombre de ETA advirtió de que explotarían hasta las tres de la tarde. A las 13:00 estalló la de Guadalmar y dos horas más tarde, la que había sido colocada en un aparcamiento en superficie en Puerto Marina. La alerta hablaba de un tercer artefacto ubicado en un punto indeterminado de la carretera entre Málaga y Torremolinos, sin más detalles, y se halló debajo de un puente de la A-7. Ésta pudo ser desactivada por los artificieros de la Policía.

Esta acción de la banda terrorista, que tuvo lugar el fin de semana más turístico del año en la Costal del Sol, obligó al desalojo de cerca de 15.000 personas, sobre todo del puerto deportivo de Benalmádena y de las playas aledañas. Se cortó un tramo de la autovía y la N-340. No hubo heridos y los daños fueron mínimos.

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