Entrevista al presidente de Mahos

Javier Frutos: “Las esperanzas en la hostelería las tenemos puestas en septiembre”

  • Estima que la facturación está siendo un 25% menor a la de 2019, pero que los datos son mejores que los de 2020

Javier Frutos, presidente de Mahos

Javier Frutos, presidente de Mahos / M. H.

Pese a que los días del calendario continúan avanzando, el devenir de este agosto no irá acompañado de la tradicional feria de Málaga. La situación epidemiológica se presenta incompatible con esta celebración. Una suspensión que tiene un efecto directo en los hosteleros de la ciudad. El presidente de Mahos (Asociación de Hosteleros de Málaga), Javier Frutos, habla sobre la situación del sector en estas fechas. 

-¿Cómo afrontan el mes de agosto sin la feria?

Es una mala noticia, pero no solo desde nuestra perspectiva. También desde el punto de vista sanitario y turístico. No es el escenario que nos gustaría. Es el segundo año sin la celebración de uno de los hitos más importantes en cuanto a facturación y, después de todo el tiempo que llevamos en pandemia, va a producir un perjuicio a la hostelería.

-¿Están de acuerdo con la decisión?

Está claro que no era fácil, es evidente que es una mala noticia que no se celebre por segundo año. El Ayuntamiento ha tomado la decisión y nosotros la acatamos. No tenemos los datos que tiene la administración para poder valorarlo.

-Con el festival musical "Siente Málaga con sus artistas", el Ayuntamiento ha buscado que "ningún artista se quede sin trabajar". ¿Se ha apoyado del mismo modo a los hosteleros?

Este año tenemos una iniciativa público-privada, con el patrocinio de San Miguel (una empresa que ha ayudado mucho a la hostelería en este tiempo), el Ayuntamiento y con nuestra colaboración. Ya se han presentado dos eventos, "Málaga ciudad magnífica" y, ahora "Vivir en Málaga", durante los últimos quince días de agosto, intentando que coincida con lo que serían las fechas de la feria. Eso va a ayudar también a dinamizar la actividad y nos va a permitir acordarnos de esta celebración, aunque no tenga nada que ver. A través de una ruta gastronómica, y los conciertos del Eduardo Ocón o el Auditorio Municipal, vamos a poder vivir algo de festividad. Después de tanto tiempo recibiendo malas noticias, creo que es positivo.

-El impacto económico de la Feria está valorado en 60 millones. ¿Qué previsiones hay para este agosto?

Ahora mismo, si vemos el alojamiento, que es un signo claro de cómo puede resultar la segunda quincena del mes, va un porcentaje por debajo de lo que esperábamos. En la capital hay una bajada del 10-15% con respecto a un año normal. Eso, sumado al descenso de poder adquisitivo durante la pandemia, hace que se note una menor facturación. Sin embargo, dentro de lo que cabe, está habiendo movimiento y el verano está siendo mejor que el del año pasado. Calculamos que estaremos en torno a un 25% menos de facturación con respecto a 2019, lo que, sin duda, es un dato mejor que el de 2020, aunque tampoco era difícil superarlo.

-¿Se va a poder salvar el verano?

Eso esperamos. Pese a que agosto es el mes vacacional por antonomasia, en julio vimos más movimiento que el año pasado. Ponemos un punto de inflexión muy importante en septiembre. El Ministerio de Turismo nos decía que iba a haber gente que, esperando un descenso en las restricciones, podría coger las vacaciones después de agosto. Esa es la incertidumbre que barajamos ahora. En 2020, la segunda quincena de agosto y septiembre fueron desastrosos; de ahí, el año entero fue nefasto. Esperemos que, con el contexto tan distinto que ha producido la vacunación, la situación después del verano sea diferente y ayude a la economía. Creemos que septiembre puede sustentar parte de la campaña del verano para que no sea una estación perdida. 

Es importante que no se corte la recuperación y que no volvamos hacia atrás.

-¿Qué sensaciones le hacen llegar los hosteleros con respecto a la actividad del verano?

Si hablamos de la hostelería en la capital, hay que decir que nosotros hemos tocado fondo. O esperamos haber tocado fondo y que las cosas, en adelante, vayan a mejor. Con todo lo que llevamos sufrido, que haya movimiento después de muchos meses hace que la actitud sea distinta. Julio ha sido psicológicamente importantísimo para el sector. Ahora seguimos viendo movimiento pero queremos ser cautos. Estamos esperanzados en el mes de septiembre, pero es importante que no se corte la recuperación y que no volvamos hacia atrás.

-¿Tienen los hosteleros la sensación de que el Ayuntamiento los ha dejado abandonados?

Al principio sí vimos que las administraciones estaban paradas. El Ayuntamiento tardó pero al final pudimos hacer la mesa de la hostelería y vimos una preocupación directa del alcalde. Es verdad que se podría haber hecho mucho más, como también es verdad que el Consistorio era la última puerta que tenía capacidad para aplicar medidas, especialmente en cuanto a las ayudas económicas se refiere. ¿Se podría hacer más? Está claro, pero no sería justo decir que nos hemos sentido abandonados. Ha habido un contacto constante, ha puesto en marcha ayudas, desplazamientos... Ha dado lo que tenía de su mano. Nos hubiera gustado que hubieran hecho más aquellas administraciones que, teniendo más capacidad, han ayudado menos. 

-El pasaporte covid ha sido una medida que en las últimas semanas ha generado debate. ¿Qué opina?

Este tipo de medidas tienen que estar muy bien consensuadas para generar una seguridad jurídica. A las pruebas nos remitimos con el rechazo del TSJA. Si finalmente se instaura, creo que debería hacerse en todos los ámbitos y no focalizado en la hostelería y en el ocio nocturno, porque entonces estaríamos haciendo un flaco favor a la seguridad. Sobre todo, debería plantearse cuando todo el mundo haya tenido acceso a la vacuna, que es la gran esperanza y que está demostrando sus resultados. Insisto, el pasaporte covid debería extenderse a todo el mundo y no solo a la hostelería, que además ha sido el sector más castigado por todos los meses que ha estado cerrado. No tiene sentido poner una nueva restricción, como el pasaporte, y mantener en el interior las mismas medidas

-Más de un año después, ¿se sigue señalando a la hostelería?

Sin duda. Creo que hemos aprendido muy poco en este tiempo y se sigue criminalizando y optando por restricciones a un sector que ha demostrado ser más útil abierto que cerrado. Ahora estamos viendo episodios de cierre de establecimientos que va acompañado de gente que no se sabe controlar. Por eso, hemos dicho siempre que esas personas están mejor en un sitio regulado y con normas. Somos más beneficiosos contra este virus abiertos que cerrados. 

-Con respecto al ruido del centro; en los últimos días, vecinos del centro han incrementado sus quejas. 

Esas quejas se escapan de nuestro ámbito ya que los problemas vienen cuando estamos cerrados. Deberá ser el Ayuntamiento el que dé una respuesta. Lo que decimos es que, si estamos abierto, podemos controlar a la gente. Las imágenes que se han visto se han producido después del cierre de los establecimientos.  

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios