El viernes pasado el Congreso de los Diputados votó a favor de la eliminación de las mascarillas en interiores. Esto, que no supone la eliminación de facto, sino su instancia al Gobierno por parte de la Cámara, no se ve con buenos ojos desde la Junta de Andalucía, que se muestra reacia a prescindir de las mascarillas en interiores por el momento.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se ha mostrado “preocupado por el repunte de los último días”, señalando el problema que se encuentran en otros lugares como China. Y aboga por mantenerlas “al menos un mes y medio más” en interiores.

Ha asegurado que desde la Junta de Andalucía “queremos ser muy prudentes, es una decisión que tiene que venir avalada por los comités técnicos y científicos, no tenemos que tomarla los políticos”.

Esto, unido a las festividades que se van a producir en primavera en Andalucía como la Feria de Abril, la Semana Santa y distintas Romerías, “somos partidarios de que al menos el próximo mes y medio se mantenga la mascarilla en interiores”, ha concluido.

No es la primera vez que Juanma Moreno pide prudencia en torno a la eliminación de las mascarillas, mostrándose partidario de mantenerlas, al menos hasta que llegue el verano.

Andalucía aplicará desde la semana pasada las nuevas medidas tras la actualización de la Estrategia de Vigilancia y Control frente a la Covid-19 aprobada la semana anterior por la Comisión de Salud Pública. 

Los cambios en la Estrategia se fundamentan en los altos niveles de inmunidad alcanzados en la población, lo que ha determinado un cambio en la epidemiología de la Covid-19 que apoya la transición hacia una estrategia diferente que vigile y dirija las actuaciones a personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad y monitorice los casos de Covid-19 graves, y en ámbitos y personas vulnerables.

En este sentido, la realización de pruebas diagnósticas se hace a personas con factores de vulnerabilidad (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas), en ámbitos vulnerables (sanitarios y sociosanitarios) y casos graves. La vigilancia nacional se centra en estos grupos, aunque en Andalucía, además, se continua realizando cribados en centros hospitalarios para aquellas personas que vayan a realizarse algún tipo de intervención o sean ingresos por urgencias, independientemente de la causa de dicho ingreso.