Málaga

La Junta estudia cerca de 190 colegios en Málaga con más de 30 años para evitar casos como el Domingo Lozano

Paso cerrado en el Colegio Domingo Lozano de Carranque.

Paso cerrado en el Colegio Domingo Lozano de Carranque. / M. H.

La Junta de Andalucía pone toda la carne en la inspección de los colegios con más de 30 años de la provincia para no volver a tener un caso como los de este mes del Domingo Lozano, en Carranque, o el de hace un año del José Luis Villar Palasí, en Vélez-Málaga. En total, son cerca de 190 centros, toda vez que suponen un 55% de los 345 que se encuentran en toda la provincia. 

Ambos han tenido que ser clausurados por el estado de su estructura y ambos contaban con una vetusta edad –al menos más de 30 años–. Pasa que el mantenimiento de los centros de educación primaria e infantil depende de los ayuntamientos y si bien, según ha afirmado la delegada de la Junta en Málaga, Patricia Navarro, no se ha dejado de inspeccionar que todos los centros estén en correcto estado, ahora el esfuerzo es aumentar la revisión a aquellos que, por su antigüedad, puedan mostrar más deficiencias. "Queremos adelantarnos a lo que pudiera venir", ha afirmado la delegada de la Junta. 

La relación de inmuebles con más de tres décadas desde su construcción preocupa a Navarro, que ha señalado que tener más de la mitad de los centros en esta condición habla de la "obsolescencia" del parque educativo malagueño, subrayando que, en relación con el resto de provincias andaluzas, es la que mayor porcentaje tiene de edificios educativos envejecidos

"Muchas veces no depende de la edad, el mantenimiento depende de los ayuntamientos, pero hay colegios con 15 años que están para cerrarlos", ha subrayado. Pese a ello, el diagnóstico es clave a la hora de atajar los posibles problemas antes de que sea necesario cerrar los colegios de un día para otro en medio del curso, pero, además, "un colegio con treinta años no necesita sólo mantenimiento, necesita más trabajos". 

Navarro ha puntualizado que "los ayuntamientos venían haciendo los trabajos de mantenimiento como han podido, pero en obras de mayor calado no han entrado", señalando, además, la herencia recibida, "la Junta no entraba en obras en las que tenía que entrar, las de más entidad", apuntando que a estas laboras se han tenido que incorporar desde la pasada legislatura.

La Junta de Andalucía entra "por primera vez" a abordar la infraestructura de los colegios, "ahora tenemos dos vías abiertas, la estructural de crear nuevos centros para la demanda creciente y la extraordinaria de los centros con problemas", ha detallado la delegada. 

Ha recordado Navarro que desde 2019 la administración ha terminado 327 obras en materia de infraestructura educativa, con una inversión de 45,9 millones de euros. "Cuando llegamos nos encontramos una relación de 700 obras que estaban sin hacer de la anterior Junta, algunas desde 2006", ha enfatizado la delegada. 

Además, en la actualidad cuentan con 87 actuaciones en ejecución por 38 millones de euros. La mayoría de ellas, ha puntualizado Navarro, tienen que ver con la creación de nuevos centros o con el mantenimiento de los institutos de educación secundaria y bachillerato, pero "también hay alguna de mantenimiento en primaria e infantil". 

Las AMPAS: "No nos vale con los estudios, hace falta inversión"

Las asociaciones de madres y padres (AMPA) ven "muy bien los estudios, pero que no se quede ahí, lo que de verdad hace falta es inversión", asegura la portavoz de Fdapa, la federación que reúne todas las asociaciones de este tipo en colegios, Pilar Triguero. 

La representante de los padres y madres apunta a un único lugar, la financiación, como solución a los problemas, "hasta que no vea  presupuestos finalistas consignados, las buenas intenciones son sólo eso, buenas intenciones". 

Y es que cada vez que les llega el caso de un centro en malas condiciones el problema suele ser el mismo: "la Junta dice que el mantenimiento es competencia de los ayuntamientos y el ayuntamiento, que es de tanto calado que no es mantenimiento, que ha sido un problema estructural y debe entrar la Junta". La pescadilla que se muerde la cola. 

"A la oficina han llegado escritos sobre desperfectos en muchos centros de más de treinta años" asegura, uno de ellos, menciona en el mismo centro de Málaga, el Prácticas Número 1, "tiene muchas aulas cerradas al alumnado". Pero no sólo son grietas lo que le preocupa de estos edificios, Triguero también avisa de que quedan centros cuyo techo es de amianto y aún no se ha retirado este material que ya se ha demostrado potencialmente cancerígeno, "la Consejería tiene por delante una labor ardua que acometer". 

"Al final los que sufren las consecuencias son los usuarios del centro educativo, ya sea alumnado, los propios docentes o el personal de administración y servicios", denuncia Triguero.

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