La Junta da el paso para desbloquear el tajo del Metro en El Corte Inglés

La Junta de Andalucía da el primer paso para desbloquear la situación de parálisis en la que se encuentra desde el pasado mes de agosto la obra del Metro de Málaga entre el intercambiador de Renfe y el río Guadalmedina. La ralentización es aún mayor si se tiene en cuenta que la ejecución del tramo afectado por este procedimiento se inició a principios de 2010, en la previsión de que estuviese concluido 18 meses después. Pasan ya 68 meses y la parte pendiente de construcción no estará culminada hasta mediados de 2018.

La Agencia de Obra Pública de Andalucía acaba de licitar por 47.795 euros la redacción del proyecto con el que definir la conclusión del tajo más próximo a El Corte Inglés, en estado crítico por las diferencias económicas que mantienen desde hace años la Administración regional y la adjudicataria del tajo, Grupo Ortiz. Los altibajos en el ritmo de desarrollo de la infraestructura han llevado a Consejería de Fomento a impulsar la resolución de manera amistosa el contrato con la contratista.

Una vez alcanzado este hito, pendiente de negociaciones entre las partes, será cuando el departamento dirigido por el consejero Felipe López, saque a concurso, previsiblemente a principios del año que viene, la continuación de la obra pendiente. La trascendencia de esta pieza del puzzle del ferrocarril urbano es absoluta, ya que de ella depende que los trenes puedan continuar su recorrido bajo tierra desde Renfe hasta la futura estación Atarazanas, que estará situada en el lateral norte de la Alameda Principal, y en superficie hacia el entorno de los hospitales Materno Infantil y Civil .

El proyecto objeto de licitación debe perfilar con detalle tanto el valor de lo que Ortiz ha dejado sin finalizar como los plazos de desarrollo. A pesar de ello, desde Fomento se habla de que la operación podría requerir de unos 22 millones de euros (a sumar a los 49 millones de euros ya materializados), con un calendario de intervención de 21 meses.

De acuerdo con los datos aportados ayer por Administración regional, tres son las intervenciones que restan por ejecutarse en el tramo Renfe-Guadalmedina: la excavación e instalación de la losa intermedia y la contrabóveda del túnel y de la estación Guadalmedina, que estará situada entre Albert Camus y la glorieta Manuel Alcántara; la construcción del paso soterrado hasta el puente de Tetuán, y los trabajos contemplados en Armengual de la Mota.

Entre las cuestiones a las que habrá de dar respuesta el consultor está definir las situaciones provisionales durante el desarrollo de los trabajos para mantener el tráfico de vehículos en la zona. El pliego de condiciones técnicas que rige el concurso indica que los desvíos provisionales tendrán que dar prioridad al mantenimiento de los carriles destinados al transporte público, siendo también importante respetar los accesos actuales a los aparcamientos, tanto públicos como privados. Asimismo, tendrá que definir la nueva ubicación de las paradas de autobuses y los trazados alternativos en la fase de obras.

Fomento destacó que desde julio del año pasado viene tramitando la propuesta técnica de modificación para adecuar la inversión de esta parte del trazado. Una vez redactado el proyecto modificado y tras dar audiencia al contratista, éste mostró su "disconformidad" con el incremento presupuestario planteado. El mismo, del 27,05%, equivale a 11,4 millones de euros.