Juventud intenta con un concierto reducir el 'botellón' de la fiesta de la primavera

La fiesta de la primavera siempre sirvió de excusa perfecta para que miles de jóvenes realizasen un macrobotellón a las puertas del Auditorio Municipal, en el recinto ferial Cortijo de Torres. Entre 5.000 y 6.000 personas se citaron el año pasado para beber antes de entrar a una fiesta cuyo principal atractivo eran diversos dj's. Sin embargo, este año el Área de Juventud del Ayuntamiento de Málaga ha cambiado el perfil del evento -previsto para el próximo 24 de abril- con el objetivo de reducir el número de participantes en el botellón. En esta ocasión se ha programado un concierto, con los Delinqüentes como cabeza de cartel, que comenzará a las 19:00. No obstante y aunque no se espera que se reúnan más de 2.000 personas, se duplicará el número de efectivos de policía a caballo y de fuerzas de seguridad para "intentar controlar" a los jóvenes que elijan reunirse en la calle.

"Creemos que hay medidas efectivas para que se acorte el macrobotellón, como organizar un concierto con tirón a una hora temprana", explica Mario Cortés, director del área de Juventud. "Los que hayan comprado su entrada querrán aprovecharla al máximo y, si se trata de un concierto en directo, si no se entras en el recinto no lo ves, no es igual que un dj pinchando música", añade.

A las 17:00 se abrirán las puertas del auditorio, que acogerá también sobre el escenario a El Tío Calambres y Minority. Jesús Sánchez, de Máxima FM, será el encargado de poner la banda sonora de la fiesta. Desde el pasado 1 de abril las entradas están a la venta en las reprografías de todas las facultades y escuelas de la UMA y en las tiendas Copicentro. Este año el precio del tique ha subido a los 12 euros. "Nos hemos gastado mucho más dinero en caché y para que a los promotores le salieran las cuentas se ha subido el precio -el año pasado costó 5 euros-", reconoció Mario Cortés. No obstante, el director del área asegura que "va bien la venta de entradas" y que se trata de un precio más que asequible para disfrutar de un acto desde primeras horas de la tarde hasta la madrugada.

"Intentamos luchar para que la fiesta de la primavera no se convierta en un macrobotellón, ya que nos gastamos el dinero en hacer una actividad en condiciones", considera el director del Área que concluye que el botellón "se puede hacer cualquier semana del año". Según Cortés, si se estuviese hablando de lugares como por ejemplo Sevilla, ciudad en la que está prohibido hacer botellón, se entendería que los jóvenes aprovecharan la fiesta de la primavera para congregarse a beber en la calle, pero "hacemos un esfuerzo para acondicionar el auditorio, poner seguridad, contratar a grupos para que la gente entre y disfrute del evento".