Juzgan a un anciano por abusar de sus nietas y hacer material porno con ellas
La fiscal pide para el acusado, que ya estuvo preso en Tailandia, 22 años de cárcel
Otro presunto caso de abusos sexuales a niños alimentó ayer el traumático reguero de la pederastia en la provincia. La Sección II de la Audiencia Provincial de Málaga juzga desde ayer a un anciano de 68 años acusado de elaborar material pornográfico con dos niñas de su familia de 15 y 7 años, así como de agredir sexualmente a esta última.
El hombre, que fue sorprendido con documentación falsificada, también abusó presuntamente de otra adolescente de 15 años.
Por todos estos delitos, el Ministerio Fiscal pide en su calificación inicial que se le imponga una pena de 22 años de cárcel.
El juicio, en el que se oyó la versión del acusado y el testimonio de algunas menores sobre lo sucedido, se celebró a puerta cerrada. Pero, en el pasillo, las lágrimas de las niñas y sus familiares lo decían todo.
El testimonio del anciano y las pequeñas también impactó a muchos de los que tuvieron oportunidad de escucharlos. "Ha sido muy desagradable", se oyó en repetidas ocasiones.
Los presuntos hechos ocurrieron el año pasado en el entorno de La Palma-Palmilla y Ciudad Jardín, barrios entre los que vivían el acusado y sus víctimas. Una de ellas, la más pequeña, es su propia nieta, mientras que otra es hijastra de su hijo y la relación con ella era prácticamente la de un abuelo con su nieta.
Algunas fuentes comentaron que el procesado había querido justificar sus hechos en un cierto consentimiento de las niñas en los abusos. No ha trascendido si el material pornográfico que hizo con las pequeñas como protagonistas se difundió o comercializó o solamente fue utilizado por el procesado.
El acusado pasó muchos años en prisión en Tailandia, según confirmaron fuentes judiciales, aunque no queda acreditado si la condena fue por abusos sexuales a menores o por tráfico de drogas.
Por lo demás, no acumula antecedentes penales computables para este delito, según se desprende de la acusación inicial del Ministerio Fiscal.
El anciano, que se encuentra en prisión provisional desde que ocurrieron los presuntos abusos sexuales, no dispone de recursos y depende casi exclusivamente de las ayudas sociales.
No hay comentarios