¿Por qué el 'K-Wave' quedó encallado?

La imagen fue dantesca. Un enorme buque cargado con 274 contenedores llamado K-Wave se quedó atrapado la pasada semana en un banco de arena en la playa de Almayate a menos de 200 metros de la costa. No hubo que lamentar heridos porque afortunadamente el barco, que hacía la ruta entre Algeciras y Valencia, perdió el control y quedó varado a las 6:45 del pasado miércoles, una hora poco habitual para bañistas, sobre todo, en esta época del año. La alarma saltó inmediatamente y al lugar se desplazaron numerosos efectivos de Salvamento Marítimo, entre otros, que consiguieron superar la situación y llevar el portacontenedores al puerto de Málaga.

¿Qué pudo causar que un barco de 133 metros de eslora se saliera de su ruta y se acercara tanto a la playa? Expertos marítimos consultados por este diario apuntan que la causa más probable es que la tripulación tuviera un descuido, ya que este barco es de 2007 y es “difícil” que falle la electrónica o los sistemas de alarma. Cabe señalar que, con la crisis económica, los armadores están reduciendo sus plantillas y no son pocos los barcos cuya tripulación hace guardias dobles y están sometidas a un alto nivel de estrés, pues tienen definidas al milímetro las horas de llegada y salida a los puertos para no perder rentabilidad. En el K-Wave había 13 tripulantes, un número “muy justo” para este tipo de barco.

Otra opción es que no se trazara bien el rumbo a la hora de salir desde Algeciras y que, al haber temporal y viento fuerte durante esa madrugada, se pudiera perder el control y encallar. Una tercera hipótesis es que todas las alarmas fallaran y nadie, teniendo en cuenta que varó a las 6:45, se diera cuenta. En cualquier caso, será difícil conocer exactamente la causa ya que los armadores no suelen hacerla pública.

No obstante, eso no quiere decir que la empresa propietaria del barco, con bandera británica, vaya a salir impune. El Ministerio de Fomento le reclamó ayer dos garantías provisionales por un importe total de 310.000 euros porque, según informó el Ministerio, el K-Wave “podría haber cometido una o varias infracciones a lo dispuesto en la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante y a diversa legislación marítima internacional en materia de seguimiento e información sobre tráfico marítimo”.

De ese importe, se estipulan 160.000 euros por si hubiera posibles sanciones y otros 150.000 euros para pagar todo el apoyo prestado por Salvamento Marítimo. Si no diera esas garantías, el buque será detenido en Algeciras.

El día 16, uno después del accidente, el remolcador Ursus llevó el barco al puerto de Málaga, quedando atracado a las 19:00. Al día siguiente, inspectores británicos y españoles revisaron el casco pero no apreciaron daños estructurales por lo que se permitió que el K-Wave partiera hacia Valencia el pasado jueves a las 21:00, dejando tras de sí uno de los accidentes marítimos más llamativos en la historia de esta provincia.