"En Lampedusa actuamos con retraso, debimos anticiparnos al problema"
El director del Instituto de Estudios Estratégicos debate sobre la política de inmigración irregular masiva y asegura que la solución al problema está en el crecimiento económico de estos países
El General de Brigada y Director del Instituto Español de Estudios Estratégicos, Miguel Ángel Ballesteros Martín, participó ayer en la VI Jornadas sobre Defensa y Seguridad Internacional en el Siglo XXI en la facultad de Derecho de la Universidad de Málaga, donde impartió una conferencia sobre la seguridad compartida entre la Unión Europea y África occidental.
-¿Cuáles son los riesgos y amenazas de la UE?
-La mayor parte son comunes a los que tiene España. Básicamente son el crimen organizado, el terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva, los conflictos regionales, las zonas fallidas, el cibercrimen o los ciberataques, el cambio climático y también la seguridad energética. Asimismo, si la UE actualizara los riesgos incluiría el de la seguridad económica y la inmigración ilegal masiva. Y en el caso de España, el espionaje.
-¿Quién está hoy desplegado en el Mediterráneo para evitar que vuelva a suceder otra tragedia como Lampedusa?
-Ahora mismo se ha desplegado la marina italiana en las proximidades de Lampedusa, pero actuamos con retraso. Somos reactivos, solo reaccionamos cuando hay un problema, y deberíamos ser proactivos, es decir, si sabemos que puede haber este problema, preparémonos para que no ocurra.
-¿Pero la UE hace realmente todo lo que puede?
-Todo esto necesita dinero y esfuerzo de los países, y aquí es donde entra que todos atraviesan una mala situación económica, donde priman más los intereses propios de cada nación. Pero a pesar de la economía hay que se proactivos y llevar ayuda y desarrollo a estos países. La UE es mucho de papel per o de pocas acciones.
-Es decir, que en época de crisis cada vez se presta menos atención a los elementos de seguridad y se están desatendiendo la relación con los vecinos inmediatos.
-Pero al final se acaba pagando. Que se te mueran 500 inmigrantes en las puertas de tu casa es un problema para la UE y para Italia en este caso. La llegada masiva de inmigrantes irregulares ya la vivimos nosotros en 2006 en Gran Canarias, pero no se actuó hasta que empezaron a llegar cayucos todos los días. En Italia ocurre lo mismo, se ha reaccionado tarde, seguimos siendo reactivos.
-Entonces, ¿cuál es la solución?
-Resolver los problemas de Somalia o Mali, entre otros países, in situ. Estos problemas no se resuelven poniendo una barrera en el mar, si no atacando a las causas de la inmigración irregular masiva. La mayor parte de los que han muerto en Lampedusa son Somalíes, donde hay una guerra civil y una situación que impide cualquier desarrollo y actividad económica. Ahí tenemos la causa de que hayan hecho un recorrido inmenso hasta llegar a Lampedusa, donde desgraciadamente han encontrado la muerte. Lo que tenemos que hacer es establecer un estado final deseado, es decir, fijar el crecimiento de Somalia en materia de seguridad y a nivel económico, además de otros aspectos, y establecer en cuánto tiempo podemos conseguirlo. Y a partir de ahí diseñar las estrategias y poner los medios para que eso se cumpla. Solo entonces estaríamos siendo proactivos, resolviendo el problema hoy y evitando que adquiera unas dimensiones que luego ya no somos capaces de abordar.
--¿Qué papel juega España en el marco de la política de la defensa internacional?
-España es la quinta potencia de la UE, pero además tiene una posición geopolítica privilegiada. Es la puerta de entrada y salida de África, y por eso España tiene que impulsar una política proactiva de la UE hacia este continente porque es el primero que se va a encontrar con este tipo de problemas, seguido de Italia y Grecia, por ser los países que bordean el Mediterráneo.
-¿Qué responsabilidad tienen entonces las Fuerzas Armadas, con menos recursos debido a los recortes?
-El lado negativo de esa posición que le comentaba es que está expuesto a continuos riesgos y amenazas. Es por donde entra la droga, el crimen organizado, el tráfico de armas, el yihadismo, etc. Por eso España tiene que ser consciente de su posición y protegerla, y eso le obliga a tener fuerzas de seguridad del Estado capacitadas para luchar contra el terrorismo yihadista, por ejemplo. Las Fuerzas Armadas hacen un esfuerzo permanente e importante y especialmente lo tienen que hacer en época de crisis porque los recursos que se puedan poner a su disposición son menores. Cualquier recorte es nefasto porque venimos de una situación ya muy precaria.
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