Larga vida para los verdiales
Más de 20 pandas participaron ayer en la 54ª Fiesta Mayor de esta popular tradición El recinto ferial del Puerto de la Torre acogió a los participantes y la fiesta que les acompañó
El baile tradicional de Málaga se encuentra en perfecto estado de salud. El Recinto Ferial del Puerto de la Torre fue testigo durante todo el día de ayer de cómo los verdiales siguen siendo un gran reclamo para malagueños y foráneos. Las 22 pandas que participaron en la Fiesta Mayor de Verdiales compitieron en un escenario rodeado de 2.000 localidades -el aforo estuvo completo durante casi todo el certamen-. Mientras que uno de los conjuntos actuaba en el proscenio principal, la fiesta continuaba en el exterior, desde las 12 del mediodía hasta la noche. Pepe Ramos, presentador del acto, explicó que la Junta de Alcaldes de Málaga es la encargada de organizar el evento. La organización contó un año más con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga.
Solo las pandas federadas pudieron inscribirse en el certamen. Los estilos reconocidos de fiesta han sido tres: Montes, Almogía y Comares. Un jurado especializado fue puntuando las actuaciones una vez concluían, calificación que se empleó para elegir a los ganadores de los tres estilos, entre los que se repartieron 6.150 euros, en un total de 25 premios diferentes.
Mientras que esperaban para subir al escenario, la mayoría de las pandas se dejó dirigir por sus alcaldes, entonando canciones ante la vista y los olés de los curiosos. Miguel Cuenca, alcalde de la panda de Santa Catalina, fundada en 1987, aseguró que "la Fiesta Mayor se vive con mucha emoción, ya que es el día más grande dentro de esta tradición". Recalcó la importancia que tiene para los conjuntos "poder exhibir lo que somos". Aunque la rivalidad existe, "aquí somos todos amigos, aunque queramos ganar". También denunció "el escaso apoyo" que reciben las pandas "para darnos a conocer y mantener nuestra cultura".
En un lateral del escenario, la panda de Benagalbón esperaba su turno para actuar. Con mirada perdida y gesto nervioso, José Miguel Bautista, platillero y cantaor, explicó que estaba "frito por tocar". A pesar de la experiencia "está ese hormigueo en la barriga, por la emoción de la fiesta y las ganas de hacerlo bien". Un poco más lejos, María Martín, de la panda La Torre, también observaba las tablas. "Solo llevo tres años en esto, y somos una panda joven, así que afrontamos el día de hoy con ilusión".
Entre los asistentes había gente de todo tipo y todas las edades. Gonzalo Otalecu y Mavi González disfrutaban de la música desde la entrada al escenario principal. "No es la primera vez que venimos, nos gusta la fiesta de los verdiales, no solo el baile, también el ambiente", explicó Gonzalo, a lo que Mavi añadió que "nos da un poco de pena que esto no esté a la altura de Málaga, se podría hacer mejor y con más recursos, para ser más de la ciudad". No solo los malagueños disfrutaron ayer. Abundaban extranjeros perplejos tomando imágenes. David Cullenham, nacido en Londres y residente en Francia, comentó que había venido a Andalucía a conocer la cultura de aquí. "Vi un anuncio que decía Folk Dance Contest [concurso de baile folk], así que decidí venir a ver de qué se trataba".
La familia Hultin decidió pasar las Navidades lejos del frío estado de Nevada, EEUU. Al llegar aquí, el padre vio en internet la información sobre el evento. "No hemos encontrado a penas información actualizada y ha sido un poco difícil llegar, pero es muy interesante, lo estamos pasando en grande", explicó una de las hijas. "Queríamos ver cultura española, y aquí estamos".
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