Los operarios siguen trabajando este domingo en Málaga para retirar de las calles el barro, las piedras y otros materiales arrastrados por el agua tras las trombas que causaron el sábado inundaciones en varias zonas de la capital malagueña. La ciudad ha registrado nuevas precipitaciones, aunque la alerta por lluvias ha sido levantada a las 14:00.

Doce vecinos de la barriada de Los Asperones que habían sido desalojados de sus viviendas han pernoctado en un colegio de la zona con el equipamiento provisto por Cruz Roja, han informado fuentes municipales. Los trabajos de limpieza se han desarrollado en calles como el Paseo de Sancha, la Avenida de las Postas y han permitido esta mañana la reapertura del acceso a la zona de Santa Águeda, en la barriada de Campanillas, y a La Fresneda.

El alcalde, Francisco de la Torre, ha seguido las labores en lugares como el colegio Madre Asunción, donde han colaborado alumnos y padres, o el arroyo Aceitero, en el barrio de Ciudad Jardín, que fue uno de los que se desbordó ayer a causa de las lluvias. En la barriada de Puerto de la Torre ha sido cortado el acceso a Piedra Horadada y han quedado incomunicadas doce casas por la crecida del arroyo de la zona.

Por su parte, los bomberos han desaconsejado el uso del patio trasero de tres viviendas sobre la calle Moisés, en Ciudad Jardín, al haberse producido un deslizamiento del terreno, según las citadas fuentes. Los arroyos de la ciudad han visto cómo se reducía su caudal, aunque siguen transportando gran cantidad de agua, lo que ha hecho que se tiña el color del mar en el litoral malagueño.