En sólo 180 minutos la capital malagueña soportó una cantidad de agua equivalente a una quinta parte de lo que suele ser normal que caiga a lo largo de todo un año y más de la media histórica del mes de noviembre que es de 93 litros por metro cuadrado. Más de cien litros por metro cuadrado se registraron en varios puntos de Málaga donde desde el pasado 1 de septiembre ya se acumulan casi 400 litros por metro cuadrado en un otoño que se postula como uno de los más lluviosos del ranking, cuando la media histórica anual, es decir, lo que suele caer durante doce meses, es de 532 litros por metro cuadrado.

La tromba de agua con la que amaneció ayer Málaga dejó la mayor cantidad de lluvia en los Montes, donde cayeron hasta las 18:00 de la tarde de ayer 135 litros por metro cuadrado, la mayoría entre las 10:00 y las 13:00 horas y que provocó que muchos arroyos de la ciudad llevaran un abundante caudal que a punto estuvo de hacer que se desbordaran. La capital fue la que se llevó la peor parte y, según los datos del Centro de Meteorología, le siguen los 112,5 litros por metro cuadrado caídos en la zona de El Atabal, los 104 del entorno del puerto, los 86 del Paseo de Reding y los 69 litros por metro cuadrado registrados en El Cónsul.

En cuanto al resto de la provincia, en Benamargosa la lluvia caída dejó 103 litros por metro cuadrado, 57 en Benahavís, 33,6 en Vélez-Málaga, 28 en Antequera, 26 en Estepona, 20 en Torremolinos, 13,6 en Ronda y 13 litros por metro cuadrado en Fuengirola y también en Marbella. Pero si se toma como referencia la estación meteorológica del aeropuerto de Málaga, este otoño va camino de batir todos los récords. Antes de las lluvias torrenciales registradas ayer, la capital había recogido en dos meses casi tanta agua como toda la que cayó durante el pasado año agrícola. Es decir, desde el 1 de septiembre de este año hasta el 9 de noviembre, día de la última inundación que sufrió la ciudad, la capital había contabilizado alrededor de 280 litros por metro cuadrado.

Esta cantidad no tendría porqué parecer tan abundante si no fuera porque entre el 1 de septiembre del año pasado y el 30 de agosto de éste apenas se llegaron a recoger 295 litros por metro cuadrado y que convirtió al pasado año agrícola en el cuarto más seco desde que hay estadísticas meteorológicas.

Pero si esa cantidad ya asombraba hace apenas una semana, con el agua caída ayer se superan todas las expectativas. Hasta las 18:00 de la tarde de ayer, y a falta de un mes para que termine el otoño, ya se habían recogido en la capital más de 390 litros por metro cuadrado, sin contar con las abundantes precipitaciones que se esperaban para la pasada madrugada.

Y más de 200 de esos litros han caído en este mes, al que todavía le quedan dos semanas para que termine. Sólo el pasado 9 de noviembre la tromba de agua caída durante la madrugada dejó en Málaga 54 litros por metro cuadrado. A esos se le unen las precipitaciones que durante una semana se recogieron de forma casi ininterrumpida y que, por ejemplo, el pasado día 7, sumaron unos 32 litros por metro cuadrado. En apenas nueve días ya se había superado la media histórica de este mes que es de 93 litros por metro cuadrado, como ya ocurrió en noviembre del año pasado cuando se contabilizaron 137,9 litros por metro cuadrado en apenas unos días, casi un tercio de todo lo caído en el último año hidrológico. Aún así, los más de cien litros por metro cuadrado de ayer no han logrado batir el récord del mes de noviembre de precipitación máxima en un día que lo sigue ostentando el 28 de noviembre de 1942 cuando en la capital cayeron 164 litros por metro cuadrado.

Mientras, el récord absoluto de toda España de lluvia caída en poco tiempo también lo sigue teniendo Málaga capital y data del 27 de septiembre de 1957 cuando en tan sólo once horas se registraron 313 litros por metro cuadrado, una tromba que dejó un reguero de desastres. Ya septiembre y octubre de este año están considerados como muy húmedos. En el primer caso porque cayeron 61 litros por metro cuadrado cuando la precipitación media normal es de apenas 15 litros por metro cuadrado en ese mes, mientras que en octubre pese a que solamente llovió unos cuantos días se consiguió superar con creces el promedio histórico de 56,5 litros por metro cuadrado del aeropuerto, al haberse recogido 118 litros.

Fue el pasado 26 de septiembre cuando empezó a llover en la provincia después de más de cuatro meses sin caer una gota de agua. Hasta ese momento, la última vez que llovió en Málaga  fue el pasado 20 de mayo, pero se recogió una cantidad mínima en casi todos sitios. Llovió tan poco en el anterior año agrícola que en la capital se recogió únicamente el 55% de las precipitaciones normales de la serie histórica entre 1980 y 2010.

También el pasado año hidrológico, que discurrió entre el 1 de octubre del año anterior y el 30 de septiembre de éste, ha sido el undécimo más seco de Málaga desde que existen estadísticas y sólo las lluvias caídas en los últimos días lo salvaron de bajar cinco puestos en el ranking de los menos lluviosos.

Con esas últimas precipitaciones, el año hidrológico terminó con una precipitación acumulada de 355,4 litros por metro cuadrado en el aeropuerto, muy alejada también de los 553 litros por metro cuadrado que se tiene como media histórica desde 1942, año desde el que existen estadísticas. Si no hubiera sido por las precipitaciones caídas, especialmente entre el 27 y el 28 de septiembre, los datos del año hidrológico hubieran pasado a la historia como unos de los más secos.