Málaga afronta el reto de responder a su creciente éxito turístico, aupado como uno de los grandes destinos urbanos del país, con la ampliación de su actual planta hotelera. La misma, compuesta según los datos oficiales por unas 12.500 camas (incluyendo hoteles y pensiones), se antoja insuficiente para absorber no sólo la demanda actual de viajeros, que viene aumentando, sino también para que se puede prever a medio plazo. Tanto es así que en 2015 la ciudad se vio obligada a desplazar a otros municipios de la provincia del orden de 70.000 rooms night ante la incapacidad para acogerlos. "Ese dato es incuestionable", destaca el concejal de Turismo, Julio Andrade, para quien la cifra es suficientemente llamativa como para que cualquier cadena hotelera entienda que Málaga "merece la pena". "Existe una demanda importante, sobre todo de plazas de cuatro y cinco estrellas", añade.

Los datos que maneja el propio Ayuntamiento ponen de manifiesto que está necesidad de más hoteles irá en incremento en los próximos años. Andrade es claro y señala que a medio plazo la capital de la Costa del Sol podría absorber un aumento considerable de la demanda. "Si ahora tenemos unas 12.000 camas, creemos que Málaga podría tragarse seguro unas 15.000 camas de aquí a tres o cuatro años y unas 18.000 en seis u ocho años", expone de manera gráfica. Es decir, que la necesidad pasa por disponer de unas 6.000 camas más en el intervalo de unos ocho años.

Tarea nada sencilla. Más bien se convierte en un reto gigantesco, en especial si se tiene en cuenta que la gran mayoría de las cadenas hoteleras que ha puesto sus ojos sobre la capital aspira a hoteles de más de 100 habitaciones y, fundamentalmente, en el centro histórico. "De broma diría que sí es debajo de la Catedral mejor", ironiza el edil del PP. Y es en este punto en el que el modelo turístico de la capital se topa con una realidad incuestionable: no hay solares o edificios suficientes para atender esa exigencia empresarial.

"Vienen a vernos para que les demos el pulso de la demanda, contamos con buena documentación, estudios de ocupación hotelera, datos de pernoctaciones, precio de estancia media... Y se dan cuenta de que los números de Málaga son mejores que en otros espacios", incide Andrade. Y las cifras son claras en este sentido. Solo en el primer trimestre de este año, según las estadísticas oficiales, Málaga recibío unos 241.100 viajeros, lo que supuso un 11,6% más que en el mismo periodo de 2015. Asimismo, entre enero y marzo se contabilizaron unas 489.000 pernoctaciones frente a las 415.000 del año pasado.

Dos de los emplazamientos que históricamente se han vinculado a proyectos hoteleros son los del edificio de la Equitativa, cuyo alto precio viene dificultando su venda, y el edificio de la Plaza del Teatro, sobre el que la actual propiedad, la Sareb, plantea ahora un proyecto residencial. No obstante, en los contactos que el Ayuntamiento mantiene de manera habitual con las cadenas hoteleras interesadas en asentarse en Málaga se ofrece información sobre esta última localización, al objeto de que se pongan en contacto con el banco malo para sondear las opciones ciertas de vender el inmueble y dar cabida a un establecimiento hotelero en lugar de viviendas.

El caso de la Equitativa, en plena Alameda Principal, es más dificultoso, ya que son muchos los años en los que se viene sondeando la posibilidad de que sea vendido para acoger un establecimiento hotelero. Una de las últimas opciones que, al parecer se estaría considerando por parte de los propietarios, pasa por el alquiler de la construcción para su adecuación a hotel, solución harto complicada por los costes que ello llevaría aparejado.

Otro de los emplazamientos que gana fuerza de nuevo en las últimas semanas es la antigua sede de Correos, en la Avenida de Andalucía, toda vez que la Junta, actual propietaria, ha activado el mecanismo para proceder a su cambio de uso. De este modo, de equipamiento, tal y como está considerado en la actualidad, pasará a tener uso hotelero, respondiendo así al interés de varias de las empresas que han preguntado en los últimos años por el edificio. El valor de venta inicial ronda los 30 millones, lo que supone un escollo considerable de partida.

De acuerdo con la información recogida en el Observatorio Turístico de la capital del periodo noviembre de 2014 hasta octubre de 2015, la oferta de alojamiento turístico en la ciudad era el año pasado de 260 establecimientos, con un total de 12.502 plazas. Ello equivale a un 13,2% más que en 2014, siendo la mayor tasa de variación interanual de los últimos cinco años. Asimismo, este documento precisa que más de ocho de cada diez plazas son de establecimientos hoteleros, incluidos hostales y pensiones (135 establecimientos y 10.100 plazas hoteleras).

La categoría de 4 estrellas es la más importante en la ciudad (4.152 plazas y el 41,1% de cuota); seguida de la de 3 estrellas (2.218 plazas y 21,96% de cuota). Al tiempo, los responsables del estudio llaman la atención sobre el "espectacular" crecimiento de la oferta de plazas de apartamentos turísticos en la ciudad, con un incremento interanual del 113,2%, pasando de las 1.011 plazas en 2014 a las 2.155 en 2015 (25 nuevos apartamentos). No obstante, esta variación al alza se debe fundamentalmente a este último formato de hospedaje, dado que los hoteles apenas representan un 6%.