El escenario hotelero en la capital de la Costa del Sol permite atisbar un incremento paulatino de la oferta de camas en los próximos años. A pesar de ello y, según los datos oficiales, la respuesta se atisba aún insuficiente. Sobre el mapa de la cuidad avanzan de manera más o menos apresurada hasta seis proyectos de cierta envergadura. La coincidencia de todos ellos en un calendario semejante permitiría acortar la diferencia existente entre la oferta de camas y la demanda existente; sin embargo, los tiempos de cada una de estas iniciativas empresariales coinciden poco o nada. De todas ellas, dos son las que se antojan con el camino más despejado. De un lado, el más pronto a abrir sus puertas es el emblemático Hotel Miramar, con 200 habitaciones, 28 de ellas suites. De otro, la que pondrá en valor el Palacio del Marqués de la Sonora, con otras 83 habitaciones.

La propuesta liderada por Grupo Santos, que se hizo con el histórico edificio en una subasta organizada por la Junta de Andalucía en 2007 por 21,5 millones de euros, está en condiciones de poner en funcionamiento un establecimiento de categoría 5 estrellas Gran Lujo a finales del presente ejercicio o principios de 2017. El reconocimiento a la envergadura de la iniciativa no esconde que la misma llega con muchos años de retraso, dado que las primeras previsiones, antes de que la crisis azotase de lleno la capacidad inversora de la promotora, apuntaban que sería posible volver a ver el Palacio de Miramar convertido en hotel, como a principios de los años 20 del pasado siglo, a mediados de 2010. Casi seis años después la cuenta atrás ya sí parece llegar a su fin. Superados los estragos iniciales y pospuestos en varias ocasiones los plazos, el trabajo de recuperación del arquitecto José Seguí, que devuelve el color blanco a las fachadas del edificio, están próximos a su culminación.

En la parte final de su tramitación debe encontrarse la apuesta del grupo inversor ActivumSG Iberia Fund I L.P. por recuperar el Palacio del Marqués de la Sonora, situado en la calle Granada, en el corazón mismo del centro histórico de la capital, en hotel de cuatro estrellas. Las previsiones de la mercantil, que se hizo con la construcción tras comprársela a Salsa y justo cuando el Ayuntamiento estaba a punto de ejercer la potestad para sacar en subasta el inmueble, apuntan a que la obra podría arrancar a lo largo de este verano, dibujándose la finalización de la misma para 2018. Todo ello tras una inversión que puede alcanzar los 8 millones de euros.

En un escalón intermedio puede situarse el polémico hotel de Moneo en Hoyo de Esparteros, que albergará 140 habitaciones. Los problemas económicos de la empresa, Promociones Braser, unido a un más que lento proceso administrativo, que ha permitido dar encaje a un inmueble que duplica la altura inicialmente permitida en este punto del casco histórico, han dilatado la intervención. Al punto de que aún hoy no se ha movido una sola piedra. Incluso, la sombra de un posible bloqueo institucional planea desde hace meses sobre la iniciativa, opción favorecida por la incapacidad de la mercantil de abonar los 4,8 millones de euros a los que se comprometió con el Ayuntamiento. En el mejor de los casos, siempre que Braser disponga de la financiación necesaria y la iniciativa cuente con las autorizaciones favorables de Urbanismo, habría que desplazarse al año 2019 para verlo hecho realidad.

Lejos queda aún la finalización del largo camino administrativo que deberá recorrer el que previsiblemente será el hotel más importante en la capital de la Costa del Sol, el proyectado en los suelos del dique de Levante. Este 5 estrellas Gran Lujo es objeto de pugna de dos grupos de inversión. El Consejo de la Autoridad Portuaria previsiblemente decidirá el próximo 27 de junio si ambas propuestas empresariales cumplen las exigencias marcadas en el concurso o si, por el contrario, alguna debe ser excluida.

A la espera de perfilar los detalles exactos de los proyectos, lo que sí ha trascendido es que al menos una de las iniciativas propone un inmueble de unos 140 metros de altura, con capacidad para cerca de 400 habitaciones, a lo que agregar zonas comerciales de lujo y casino. Todo ello con una inversión estimada por encima de los 100 millones de euros.

No obstante, y a pesar de lo atractivo de la iniciativa, parece impensable imaginar que sea una realidad antes del año 2020. A ello contribuye, no sólo la complejidad de su construcción sobre suelo ganado al mar, sino la prolija tramitación previa, que necesita de numerosos informes sectoriales y del visto bueno por parte del Consejo de Ministros, autorizando el uso hotelero en espacio portuario.

Menos azaroso parece el camino que tendrá que recorrer el grupo NH si apuesta, como así parece contemplarlo, la ampliación del establecimiento que actualmente tiene en la margen derecha del río Guadalmedina. La actuación, ya barajada pero aparcada en 2010, vendría a complementar la actual oferta con la construcción de un nuevo con capacidad para unas 90 habitaciones. En la actualidad NH cuenta con 133 en el establecimiento ya abierto.

En el escenario de la imaginación hay que incorporar la última apuesta de un grupo de inversión de Singapur que quiere desarrollar un complejo hotelero, de ocio y comercios en los suelos de San Andrés, en el puerto. Los promotores han mantenido hasta la fecha dos reuniones con responsables del Ayuntamiento y de la Autoridad Portuaria, en el compromiso de perfilar más en detalle su propuesta en los próximos meses. La idea que se maneja pasa por construir un hotel con más de 400 habitaciones, con casino, espacios comerciales, una marina deportiva y un auditorio, que permitiría además de conciertos y espectáculos musicales, la organización de eventos de congresos. Todo ello con una inversión que podría superar los 400 millones de euros.