Málaga defiende en Madrid que los ciclistas usen el casco de forma obligatoria en la ciudad

El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga, Raúl López, discrepó ayer con los responsables de las ciudades de Barcelona y Zaragoza sobre la posibilidad de que se imponga el uso del casco de la bici en ciudad. Mientras el edil malagueño se mostró partidario, los otros dos abogaron por que este elemento de protección sea utilizado de forma voluntaria. Los tres concejales comparecieron en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados para ofrecer su opinión sobre el uso del casco. La Dirección General de Tráfico propuso que este asunto se debatiera en la Cámara Baja antes de incluirlo en el nuevo Reglamento de Circulación, aunque su responsable, María Seguí, es partidaria de la obligatoriedad del casco en las urbes.

López, que puso en valor el plan especial del Consistorio para fomentar el uso de la bici, opinó que el casco "como medida de seguridad pasiva" debe incluirse como obligación. "No evita accidentes, pero sí va a evitar posibles daños derivados de estos accidentes", recalcó, al tiempo que insistió en que incluir el casco como obligatorio "no frenará el uso de la bicicleta", siempre y cuando se empleen medidas de apoyo a este medio de transporte. Incluso, no descartó contactar con empresas que dispensen cascos en los puntos de préstamo de bicicletas de los ayuntamientos y dijo que algunas están "dispuestas a generar cascos plegables".

Frente a esta posición, Carmen Dueso, consejera de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, consideró que la obligatoriedad del casco supondría "un claro retroceso" en los avances que se han producido en su ciudad. En esta misma línea, el concejal de Movilidad de Barcelona, Eduard Freixedes, se opuso a la imposición de este elemento.