A Málaga le faltan enfermeros. Tanto en la sanidad pública como en la privada. Unos 6.000, según las estimaciones del Colegio de Enfermería. La situación no es nueva, ni exclusiva de la provincia. El déficit arrastra desde hace muchos años y es generalizado en todo el país. Pero la entidad colegial vuelve a alzar la voz para pedir “medidas inmediatas” a fin de corregir unas carencias que –denuncia– repercuten en la “calidad de la asistencia y la seguridad de los pacientes.

La ratio de estos profesionales por habitante en la provincia se sitúa prácticamente en la mitad de la media europea. Además, está por debajo de la española y de la andaluza. En síntesis, a la cola en recursos humanos en esta categoría.

Así se desprende del Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2022, publicado a principios de noviembre y cuyos números han sido dados a conocer por la entidad profesional. Según esos datos, la ratio europea se sitúa en 8,5 enfermeros por cada 1.000 habitantes. España está peor, puesto que la proporción es de 6,4. Y Andalucía se sitúa aún por debajo, con 5,4. Pero es que Málaga se posiciona más bajo todavía, con una ratio de 5.

“Es esencial que las autoridades reconozcan la importancia de este problema y tomen medidas inmediatas para garantizar que nuestros profesionales de Enfermería cuenten con el apoyo necesario para satisfacer las crecientes demandas de atención sanitaria de la población”, argumenta el presidente del Colegio de Enfermería de Málaga, José Miguel Carrasco.

Explica que las ratios del informe –que publica de forma anual el Ministerio de Sanidad– se refieren a los profesionales “ejercientes”. Es decir, en activo. Por lo tanto, en esa cifra de cinco enfermeros por 1.000 habitantes incluye a los que están trabajando en el sistema Nacional de Salud, tanto en la sanidad pública como en la privada; a los que están desempleados, los que se dedican a la docencia así como a investigación.

De manera que si se tienen en cuenta sólo los que se desempeñan en el ámbito asistencial, el déficit es aún mayor. “Si nos adentramos en el Sistema Nacional de Salud, que comprende tanto el sistema sanitario público como el privado, la cifra disminuye aún más, situándose en 4,7 profesionales por 1.000 habitantes”, indicó el Colegio.

En la actualidad, en la provincia hay 8.900 enfermeros colegiados. Según los cálculos del Colegio, para alcanzar la ratio europea, en Málaga debería haber 14.591. De modo que –según sus estimaciones– faltan 5.691.

Para Carrasco, estas carencias –que afectan a España en general y a Málaga en particular– suponen “una crisis silenciosa que desde hace muchos años amenaza la atención de calidad y la seguridad de los pacientes”.

Por ello, desde la institución profesional se insiste en la “necesidad imperiosa” de “asegurar ratios de personal adecuadas”. En resumen, de aumentar el número de profesionales de Enfermería. Sobre todo, en Atención Primaria. Una demanda que la entidad fundamenta en los números contenido en el informe del Ministerio de Sanidad.

Según los datos aportados por el Colegio malagueño, la comunidad autónoma se enfrenta a “una situación especialmente delicada” ya que las ratios de enfermeros por 1.000 habitantes son más bajas que las españolas. En Andalucía, se sitúa en 0,6 profesionales en los centros de salud (0,8 en España)y en 3,15 en los hospitales (3,7 a nivel nacional). “Estos números están muy por debajo de los estándares españoles y europeos considerados óptimos para mantener un sistema sanitario de calidad”, insiste el presidente de la entidad colegial malagueña.

La organización también advierte del incremento de la demanda en las consultas de Enfermería en Atención Primaria, que a nivel nacional fue del 41% en 2022. En este ámbito, la frecuencia media de afluencia por persona y año es de 4,1. A nivel andaluz se eleva a 5,1. Desde la organización se destaca que frente a la “creciente demanda de atención sanitaria, particularmente en Primaria”, el número de profesionales de Enfermería se mantiene “invariable”.

Según el presidente colegial, a ese incremento del 41% hay que añadir los programas de vacunación, que también han crecido debido a la inmunización anticovid. “Por eso los profesionales están desbordados”, recalcó.

Carrasco concluyó poniendo el énfasis en que el “aumento significativo” en la frecuentación de las consultas de Enfermería deja en evidencia “la necesidad urgente de una mayor inversión en el sistema de salud” porque “la sobrecarga de trabajo y la falta de recursos puede poner en riesgo la calidad de la atención que ofrecemos”.