Finales de 2026 o principios de 2027. Es decir, en poco más de tres años. Eso es que falta para que, si no hay contratiempos, Málaga cuente con un equipo de protonterapia. Esta tecnología de última generación permite dar la máxima radioterapia para combatir un tumor con los mínimos efectos secundarios. Por ello, es muy utilizada para tratamientos oncológicos pediátricos y cánceres que por su localización son más complejos de abordar.

Será un salto cualitativo ya que hasta ahora España no dispone de estos aparatos en la sanidad pública. Hay dos equipos en el sector privado; uno en la Clínica Universitaria de Navarra y otro en Quirón, en Madrid. Un convenio firmado en octubre de 2021 entre el Ministerio de Sanidad, las siete consejerías de Salud de las autonomías donde se instalarán y la Fundación Amancio Ortega –que aporta los fondos para su implantación– prevé 10 equipos en todo el territorio nacional en la sanidad pública (SNS). En la región andaluza van dos. Uno en el Materno Infantil y otro en el Hospital Militar de Sevilla.

Según confirmó la Consejería de Salud, en el caso de Málaga, se ubicará en un nuevo edificio anexo al Materno, donde “ya se han iniciado las obras para una unidad de Oncología Radioterápica específica para pacientes pediátricos”. Estos son los trabajos para construir un primer búnker. Allí se instalará un equipo de tomoterapia, que es un tipo de acelerador. Luego se hará un segundo búnker para alojar el aparato de protonterapia. Ambos requieren esa estructura arquitectónica para evitar radiaciones al exterior.

Estas obras en el Materno se realizan en coordinación con el Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Regional. Según señaló la Administración autonómica, la publicación de la redacción del proyecto del segundo búnker se prevé para finales de este año. Dependiendo de lo que tarden los trámites administrativos, el horizonte que baraja la Consejería es que ya se pueda empezar a tratar pacientes entre finales de 2026 y principios de 2027.

Este avance evitará tener que derivar pacientes fuera de Málaga. Al principio, cuando ni siquiera existía esta tecnología en España, los pacientes que necesitaban protonterapia debían ser enviados al extranjero. Luego, cuando en torno a 2020 se pusieron en marcha los primeros equipos en la sanidad privada, las derivaciones se hacían a esos centros españoles. En Málaga fue sonado el caso de Ashya King que estuvo ingresado en el Materno en agosto de 2014 y que finalmente fue trasladado al Centro de Protones de Praga, en la República Checa, donde fue tratado.

La protonterapia es una modalidad especial de radioterapia. Usa protones en vez de rayos X o electrones. Ello permite una liberación más localizada de la radiación. Esta característica posibilita una mejor distribución de la dosis y una menor irradiación al tejido sano circundante. Es decir, más eficacia en el tratamiento con menores efectos secundarios. Por ello es especialmente utilizada en los largos supervivientes como son los niños.

El Ministerio de Sanidad, a través de la Dirección General de Cartera Común del SNS y Farmacia, es el responsable de la ejecución del llamado Plan de Implantación de Protonterapia. Una iniciativa financiada con la Fundación Amancio Ortega y en la que colaboran activamente las comunidades autónomas. Tras la formalización del convenio hace un par de años, se constituyeron comisiones para desarrollar el proyecto en las que participaron especialistas en gestión, técnicos y clínicos.

El trabajo de esas comisiones se concretó en la licitación mediante concurso público publicado en julio de 2022 por un importe de 271 millones de euros de la decena de equipos previstos en el plan nacional. El concurso fue adjudicado en diciembre del año pasado, resultando adjudicataria la empresa Ion Beam Applications SA. Ésta será la responsable del suministro e instalación de los 10 aparatos, incluido el del Materno.

Según la información facilitada por la Consejería de Salud, serán “unidades de tratamiento de máximas prestaciones, capaces de realizar tratamientos de protonterapia con modulación de intensidad, con los sistemas de verificación del tratamiento más avanzados hoy en día, incluyendo redes de radioterapia, sistemas de planificación y diseño del tratamiento, equipamiento de dosimetría física, y sistemas de posicionado e inmovilización del paciente”.

Desde la Junta de Andalucía se indica que “las obras de implantación son específicas del modelo y equipo concreto a instalar, no siendo posible la preparación previa de una obra para la instalación de un equipo genérico”. Es por ello que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha debido esperar a la adjudicación de los equipos para poder preparar los expedientes de contratación de las obras necesarias en cada uno de los centros. “En Andalucía se ha escogido una estrategia de licitación de redacción de proyecto en una primera etapa, y posteriormente, la licitación de la ejecución de la obra del proyecto anterior”, según informó la Consejería de Salud. Andalucía, así como el resto de las comunidades autónomas, informan periódicamente al Ministerio de Sanidad y a la Comisión de Seguimiento del Plan de Implantación de Protonterapia del avance de los proyectos.