Tres años de pensamiento crítico y acción colectiva en la librería Suburbia
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En el barrio de Lagunillas, en Málaga, un oasis intelectual y comunitario emerge a través de Suburbia, una librería independiente y asociativa que destila un espíritu de pensamiento crítico y acción colectiva. Fundada en abril de 2021, celebran su tercer aniversario, un hito que refleja el compromiso sostenido de sus impulsores y la calidez de la comunidad que los rodea.
Daniel Machuca, uno de los cofundadores, comparte la génesis de este proyecto: "La idea nació de reflexiones compartidas en el seno de movimientos sociales, donde surgió la urgencia de un espacio que privilegiara el pensamiento crítico y la formación en una ciudad como Málaga, donde no existía algo así". Es así como Suburbia se erige como un faro de resistencia intelectual y social en medio del tumulto urbano.
Aunque está respaldada por unos cien socios, la gestión diaria de la librería recae en tres manos comprometidas: Daniel Machuca, Sara Jiménez y Kike España. Sin embargo, su sostenibilidad no se cimienta únicamente en aspectos económicos, sino en una red de socios y amigos que nutren y sostienen este espacio. "No es solo una cuestión de ingresos, sino de comunidad", señala Machuca. Esta comunidad diversa, arraigada en el barrio, es el alma de Suburbia, donde convergen lectores críticos y activistas.
Jiménez, otra pieza clave en este entramado, subraya el carácter colectivo y autogestionado de Suburbia: "Todo comenzó en la Casa Invisible, donde fraguamos la idea entre compañeras y compañeros de militancia. Al no contar con ningún capital inicial, fue la autogestión y el apoyo de la red militante lo que hizo posible dar vida a este proyecto". Este énfasis en la colaboración y el cuidado mutuo es una característica distintiva de Suburbia, que trasciende el mero intercambio comercial para convertirse en un espacio de construcción política y comunitaria.
"Todo eso está ligado al cuidado de los proyectos políticos que surgen, al cuidado del entorno y a una apuesta continua por el barrio. Al final es una cosa de ida y vuelta al final, y estamos en una barriada como Lagunillas que propicia y hace posible la existencia de la librería", añade Jiménez.
Este templo de los libros también se apoya en otros pilares que contribuyen a su sustento, como las numerosas actividades que se organizan en la librería: grupos de lectura, presentaciones, ferias del libro, e incluso su propia editorial.
La editorial de Suburbia es otra manifestación de su compromiso con la difusión del pensamiento crítico. Surgida al mismo tiempo que la librería, apuesta por la calidad sobre la cantidad, priorizando la circulación de textos relevantes para las luchas políticas y la comprensión de "las condiciones materiales de vida". "La idea era hacer una editorial que no se basara en la producción masiva de libros con un enfoque comercial, sino apostar por lecturas que pensamos que son importantes para las luchas políticas", explica Jiménez.
Entre las publicaciones de la editorial se encuentran obras como Los asuntos de la democracia y Democracia en presente, escritas y traducidas por colaboradores de la librería. Esta apuesta por la profundización teórica y la accesibilidad se traduce en una oferta editorial diversa y comprometida.
En el último mes, la librería ha estado lidiando con el avance de las obras que se están realizando en varias zonas del distrito centro, incluyendo Lagunillas, y que han generado complicaciones en el acceso a las calles peatonales, afectando directamente a negocios locales como Suburbia.
Jiménez ha expresado su preocupación ante dicha situación: "Consideramos que esta iniciativa no surge del deseo vecinal, y que simplemente promueve una ciudad orientada hacia el turismo en lugar de priorizar las necesidades de los residentes locales. Esto alimenta la dinámica de crecimiento de viviendas para uso turístico y del aumento de los alquileres que ya de por sí son imposibles de costear, lo cual agrava aún más la situación".
Aunque Jiménez ha admitido que hay ciertas mejoras que son necesarias en el barrio, y que esto justificaría la realización de las obras, también ha señalado el impacto directo que este proceso tendrá en la librería: "Ahora nos enfrentamos al menos a un año de obras, durante el cual el acceso a la librería será prácticamente imposible".
El local está ubicado en un callejón sin salida, cuya única entrada está aparentemente cortada por las obras, lo que complica aún más la situación: "Se está poniendo en entredicho el propio sostenimiento de la librería, y apenas está pudiendo venir gente. Las obras están dificultando que nuestro proyecto pueda seguir adelante en un futuro próximo", ha alertado Jiménez.
Machuca, por su parte, ha hecho un llamamiento a la solidaridad: "Este tipo de intervenciones entorpecen el desarrollo de áreas comunes y urbanas como nuestra librería, que depende de una red de amigos, socios y vecinos. Pero aunque las obras dificulten el acceso a espacios como el nuestro, es crucial que la comunidad continúe apoyando este tipo de proyectos. Debemos resistir y defender estos espacios comunitarios, que son fundamentales para la vida en la ciudad".
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